A sangre y fuego. Dos de los captores cayeron bajo las balas y otros seis fueron detenidos

La policía liberó a Patricia Nine

La mujer, hija de un empresario, estuvo cautiva durante 25 días en un barrio del partido bonaerense de Merlo

Patricia Nine, la mujer que había sido secuestrada hace 25 días en Moreno y por cuya liberación sus captores exigían un millón y medio de dólares, fue rescatada ayer por la policía tras un tiroteo en una casa del barrio Libertad del partido bonaerense de Merlo, donde dos secuestradores murieron (uno cayó bajo las balas policiales y otro se suicidó) y otros seis resultaron detenidos.

Fuentes policiales dijeron que Nine se encontraba atada a una cama en la misma habitación en que sus secuestradores mantuvieron un infernal intercambio de disparos con policías bonaerenses y afirmaron que uno de los captores se mató de un balazo en la boca al verse rodeado.

Minutos después de ser liberada, el presidente Néstor Kirchner se comunicó telefónicamente con los padres de Nine para manifestarle su satisfacción, mientras que el gobernador bonaerense Felipe Solá mantuvo un contacto con Patricia para expresarle su apoyo.

El propio ministro de Seguridad bonaerense León Arslanian interrumpió el festejo de su cumpleaños para ir en persona hasta la vivienda donde se encontraba cautiva la mujer para buscarla y llevarla hasta su casa de Paso del Rey, en el partido de Moreno, donde la aguardaban sus familiares y centenares de vecinos que festejaron la liberación.

Los investigadores aseguraron que la familia no pagó rescate y el propio padre de la víctima, el empresario Eduardo Nine, contó que ayer mismo vencía el plazo de una semana que los secuestradores le habían dado para juntar el millón y medio de dólares que le exigían.

Un jefe policial dijo que la última oferta de la familia Nine fue 200 mil pesos, pero no fue aceptada por los captores.

Al momento de ser liberada y aún vestida con la ropa que la mantuvieron cautiva durante todo su secuestro -una camiseta blanca de mangas largas y un pantalón rojo-, Patricia alcanzó a decir a los periodistas que llegaron al lugar que se encontraba "bien".

En tanto, los investigadores detuvieron a otras seis personas durante decenas de procedimientos realizados en la madrugada de ayer, en los cuales secuestraron un fusil FAL, una ametralladora, tres pistolas calibre 9 milímetros, chalecos antibalas, teléfonos celulares y tres autos robados.

Patricia llegó a su casa pasadas las 16.45 y casi una hora después salió a los jardines para saludar a sus vecinos y amigos. "Esta es la mejor gratificación. La policía se portó diez puntos. Gracias por todo", dijo la mujer entre llantos.

Rodeada por sus hijas, su esposo, sus padres y otros familiares, Nine caminó frente a la reja de la casa, se arrodilló en el pasto y lloró, tras lo cual repitió decenas de veces la palabra "gracias".

Eduardo Nine, dueño del shopping Nine, de Moreno, agradeció la actuación de la policía y dijo que temió por la vida de su hija.

El operativo que culminó en la liberación comenzó en la madrugada de ayer, cuando agentes de la DDI de La Matanza y de Mercedes iniciaron distintos allanamientos en las localidades bonaerenses de William Morris y Bella Vista, donde fueron detenidos seis hombres y se secuestró un importante arsenal.

El dato sobre dónde se encontraba secuestrada Patricia Nine fue revelado por uno de los detenidos, Claudio Castaño (o Pereyra, según se trata de determinar) apodado "Largo". Para los investigadores, es uno de los delincuentes que huyó cuando la policía mató a Cristian "Hígado" Muñós, durante el tiroteo en el que fue abatido el pasado 26 de agosto, tras el robo a un banco en San Miguel.

Los agentes se dirigieron a la casa del cautiverio, en Gallo 918, del barrio Villa Magdalena, de Libertad, donde fueron recibidos a los tiros. Según las fuentes, en ese momento los secuestradores tomaron a Patricia como escudo humano y se negaban a entregarla. La policía mató a uno de los delincuentes.

Un agente de la DDI de La Matanza se arrojó sobre el cuerpo de Patricia para evitar que fuera herida, y recibió un balazo en la espalda, aunque lo salvó su chaleco antibalas.

En tanto, de acuerdo a la versión policial, otro delincuente cargó nuevamente su arma y se mató de un balazo en la boca.


25 días de angustia
Patricia había sido secuestrada el 28 de septiembre pasado en el partido de Moreno, cuando llevaba a sus dos hijas de hijas 9 y 11 años y a sus dos sobrinos al colegio Bartolomé Mitre Day School, de Paso del Rey.

La mujer, de 37 años, fue interceptada por delincuentes que se movilizaban en varios autos. Al menos dos de ellos la amenazaron con un fusil FAL y la obligaron a cambiarse de vehículo, con los cuatro niños como testigos. En su huida, los secuestradores dejaron tirado en la calle un cargador de pistola 9 milímetros.

Pocas horas después, el marido recibió un primer llamado extorsivo en el cual le exigieron un millón y medio de dólares.

En los 25 días de cautiverio, los familiares de Patricia recibieron al menos otros cuatro llamados y una única prueba de vida, que consistió en una carta manuscrita por la mujer en la que relataba el rescate de otro empresario que había sido secuestrado ese día. (Télam y DyN)

Lágrimas de emoción en el reencuentro de Patricia con su familia.