| domingo, 24 de octubre de 2004 | A sangre y fuego La detención que marcó el desenlace del caso La detención del delincuente Cristian Carro Córdoba, acusado de liderar la banda que secuestró al estudiante correntino Cristian Schaerer, fue de vital importancia para los investigadores del secuestro de Patricia Nine, ya que su testimonio permitió identificar a los captores de la mujer y lograr su liberación.
Fuentes de la investigación aseguraron que el delincuente Carro Córdoba, detenido la semana pasada durante un control vehicular por bicipolicías de Vicente López, pretendió desvincularse del secuestro de Nine, pero aportó detalles que aceleraron la resolución del caso.
De acuerdo a estos voceros, el delincuente, también sospechado de haber participado de otros secuestros extorsivos en Paraguay, entre ellos el de la hija del ex presidente Fernando Cubas, tuvo relación con otro maleante conocido, el ya fallecido Cristian "Hígado" Muñós.
Ambos conformaban una banda de ladrones de bancos que estaba integrada, además, por Carlos "Pachu" Peñaflor, actualmente detenido por el asalto a una gomería en Córdoba.
Los pesquisas recolectaron toda la información proporcionada por Carro Córdoba y, sumado al análisis de los datos de una agenda personal suya, se inició una nueva línea de investigación que determinó varios allanamientos.
En una de las casas allanadas, en la calle Scott de William Morris, la policía detuvo a un hombre de apellido Cracovich, apodado "Largo", quien en definitiva fue la punta del ovillo para llegar a la liberación de Nine.
Los investigadores aseguraron que Cracovich fue quien aportó datos para llegar a una humilde vivienda de la localidad de Bella Vista, donde la policía detuvo a Claudio Castaño, también conocido en el mundo del hampa como Claudio Pereyra.
Castaño era seguido desde hace meses por agentes de la Side, quienes estuvieron a punto de detenerlo cuando "Hígado" Muñós murió en un enfrentamiento con policías tras el robo a un banco en San Miguel.
Anteayer, Castaño fue apresado en Bella Vista junto a otros dos cómplices, y fue quien aportó los últimos eslabones de la cadena que llevó a los policías bonaerenses hasta la casa de Gallo 918 del barrio Villa Magdalena, en la localidad de Libertad, partido de Merlo, donde estaba Patricia Nine. enviar nota por e-mail | | |