| | domingo, 17 de octubre de 2004 |
Un amante del perfil bajo
La vida del juez rafaelino Ricardo Lorenzetti cambió bruscamente de la noche a la mañana. La decisión del presidente Néstor Kirchner de proponerlo para integrar la Corte Suprema de Justicia alteró su serena rutina provinciana y la convirtió en algo muy parecido a un pandemonium. Requerido por todos los medios, incluida La Capital, el magistrado demostró sin embargo que la sobreexposición personal no forma parte de sus objetivos. Tras explicar que un verdadero juez debe hablar por sus fallos, dejó claro que después del reportaje que le concedió a este diario no otorgará ninguno más. Sin dudas, el rafaelino se plantea como la excepción a la regla en un ámbito donde el narcisismo suele hacer estragos.
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La imagen no lo es todo, pero casi
Tal vez por el cansancio tras su agotador viaje a Punta del Este para festejar sus cuarenta años junto a su mujer/hijos/madre/hermano, Marcelo Fernández parece haberse acostumbrado al ocio y la vida contemplativa. Habituado desde hace un tiempo a mantenerse en forma con la ayuda de un personal trainer, el periodista radial y televisivo volvió un poco desganado y ya amagó varias veces con pegar el faltazo al gimnasio. Sin embargo, para un hombre que cuida obsesivamente su imagen como él, la llegada del verano se transforma en un elemento de presión que enseguida le devuelve las ganas.
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Se casa una estrella
El tan serio como obsesivo productor estrella de "De 12 a 14" está cada vez más cerca de dar el sí con su novia de toda la vida. Por eso, tal como lo hace cada día en la radio y en el canal de avenida Presidente Perón, el dinámico Sergio Roulier prepara minuciosamente cada momento de la fiesta que según los que saben se realizaría en Junín, provincia de Buenos Aires, donde nacieron los dos integrantes de la feliz pareja. Se esperan muchos invitados y se cuenta que para el viaje de bodas habrían elegido Brasil. Que sean felices. Y que el productor, esta vez, descanse.
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El elixir de la música
La antesala del recital que dio anoche David Byrne, el legendario líder de los Talking Heads, en un teatro céntrico se convirtió en una vidriera para caras muy conocidas del periodismo local. Así, mientras un oculto amante de la caza y un ex poeta devenido audaz reportero trataban de pasar inadvertidos entre las damas, otro hombre de prensa cuyo hermano es un alto funcionario del gobierno provincial sorprendió con su asistencia al espectáculo. Es que por una lógica cuestión generacional, la música de Byrne no tendría que estar incluida entre sus intereses. Sin embargo, al parecer el rock funciona como un elixir para nuestro hombre: lo hace sentirse joven. |
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 | "En la Argentina tenemos gran pasión por el diagnóstico, no por la acción concreta"
Ricardo Lorenzetti
Juez rafaelino propuesto para integrar la Corte Suprema de la Nación | Ver noticia  | |
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La Ciudad
