Entrevista. El rafaelino toma distancia del gobierno nacional y del peronismo

Lorenzetti: "No tengo vínculos con el PJ"

El letrado propuesto para la Corte apuesta a que la gente recupere la confianza en el Poder Judicial

Carlos Roberto Morán / La Capital

Ricardo Lorenzetti confiesa "estar agobiado" por la exposición mediática a la que viene siendo sometido desde el jueves pasado, cuando "fue presentado en sociedad" luego de que el presidente Néstor Kirchner lo recibiera en su despacho de la Casa Rosada y firmara el decreto proponiéndolo como nuevo integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Este abogado de 48 años, con amplia experiencia en el campo del derecho, desestima cualquier imputación que se le pueda hacer respecto de sus vínculos con el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, o su afinidad con el Partido Justicialista (PJ).

Lorenzetti conversó con La Capital apenas regresado a Rafaela, ciudad en la que ha residido casi toda su vida y en la que -junto con su familia- se propone seguir viviendo, aunque el clima en su casa y su estudio se encuentre notoriamente alterado. "Es algo a lo que no estamos acostumbrados", comenta.

-¿Es amigo personal del ministro de Justicia?

-Mantengo con Rosatti una relación muy cordial, pero no más que eso. Nos vinculamos académicamente cuando él era decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Santa Fe, a la que me invitó a dictar conferencias. Considero que es una persona muy respetable, aunque no me siento condicionado ni influido, en absoluto.

-Se dijo que usted llega avalado por la primera dama, Cristina Fernández.

-Sé que estuvieron comentando esa clase de cosas, pero nada van a encontrar porque no tengo ningún vínculo con el gobierno. Vi al presidente una sola vez y a la senadora (Fernández de Kirchner) la conocí hace unos meses, cuando se trató mi designación como integrante del Jury de Enjuiciamiento de magistrados. Con Rosatti me había visto circunstancialmente en una fiesta que dio (el abogado santafesino Jorge) Mosset Iturraspe y, después, sólo me encontré con él cuando me presentó a la prensa el jueves.

-¿No le preocupa que esté siendo cuestionado por haberse declarado afín al justicialismo?

-No, porque tampoco tengo relación alguna con el PJ ni con cualquier otra estructura partidaria (el propio Lorenzetti aceptó sentir afinidad por el justicialismo, pero aclarando que nunca militó ni estuvo afiliado). Creo que mi nominación obedece a que soy conocido en otros planos, por mi formación jurídica y mi tarea como especialista en temas de derecho civil y laboral.

-¿Cómo reacciona frente a la desconfianza que tiene la población hacia el Poder Judicial?

-Es obvia esa desconfianza por parte de los ciudadanos, pero también corresponde precisar que hay muchos jueces valiosos, trabajadores, que se esfuerzan, que son honestos y capaces. Hay que ir pacificando el tema y trabajar en aspectos puntuales para modificar el sistema. No es algo que yo haya inventado ni mucho menos, los cambios estructurales hace tiempo que son propuestos por los especialistas en derecho. Conviene aprovechar esos estudios y lograr que tengamos una Justicia más accesible, porque los derechos declarados no sirven si no son efectivos. También tienen mucha importancia los medios de comunicación en todo esto.

-¿Los está cuestionando?

-De ninguna manera, lo que quiero decir es que son muy importantes porque forman opinión. Hay que establecer un diálogo cercano entre la Justicia y los medios para que éstos conozcan bien los problemas existentes en ese ámbito y que la gente los entienda.

-¿Propone alguna otra cosa?

-Sí, tomar en cuenta lo que hicieron distintas organizaciones, juntar los esfuerzos desperdigados. En la Argentina tenemos gran pasión por el diagnóstico pero no por la acción concreta.

-¿Aquello que decía Ortega y Gasset setenta años atrás: "Argentinos a las cosas"?

-Exactamente. Hay que trabajar con seriedad y sin estridencias. La exposición mediática a la que me vi sometido en estos días no debe ser lo habitual. El juez tiene que trabajar en su despacho, dar una imagen de seriedad, hablar por sus sentencias e ir despejando, de este modo, las zonas oscuras que aparecen cada tanto, aventar las sospechas.

-¿Usted entiende que la Corte renovada servirá para afianzar las instituciones que siguen siendo débiles en el país?

-La historia institucional argentina es muy significativa. Las instituciones concebidas correctamente devinieron en otra cosa. Sin dudas hay que fortalecerlas y ser más republicanos. Los cargos deben tener períodos limitados y hay que propiciar la participación ciudadana en las decisiones. Faltó responsabilidad a lo largo de la historia institucional. A veces somos poco cuidadosos porque se cree que no acarrea consecuencias esto de transformar las reglas constantemente. La emergencia se convierte en norma y quien comercia o invierte, el que quiere hacer negocios, debe tener derecho a la seguridad jurídica, moverse en un entorno confiable.

-¿Evitar la política de parches?

-Así es, hay que cambiar de cara al futuro, y debemos ser más moderados en nuestras cosas. Por ejemplo: el decreto 222, por el que se busca dar transparencia a las designaciones de los jueces, lleva a extremos. Los candidatos se vieron sometidos a situaciones de estrés con comentarios agraviantes y afirmaciones genéricas. Creo que es algo que debería evitarse.

-¿Y en cuanto a la otra inseguridad, la de la vida cotidiana, qué cree que se debe hacer?

-Siempre hay que verificar si el problema existe o no, y el problema de la seguridad existe. No hay aquí una cuestión ideológica ya que se presentan casos muy preocupantes. Debemos actuar, porque si no lo hacemos ahora... Mire, yo vengo de México, donde dicté una conferencia en la Unam (Universidad Nacional Autónoma), y en el Distrito Federal hay una verdadera ola de secuestros, algo muy grande que los tiene muy mal. En nuestro país podemos caer en eso si no se lo frena a tiempo. Hay que ponerse de acuerdo y aplicar las medidas que correspondan.

-¿Qué medidas impulsaría usted?

- No quiero opinar sobre temas puntuales porque se puede objetar mi nominación. Pero, en general, diría que debemos actuar con cuidado, evitando acudir a las soluciones muy simplistas. Hay especialistas en criminalística y debemos acudir a ellos.

"En la Argentina tenemos gran pasión por el diagnóstico, no por la acción concreta", dijo Ricardo Lorenzetti.