| miércoles, 06 de octubre de 2004 | Balance de la lucha docente La lucha docente abrió el debate sobre el salario básico. La mayoría de los trabajadores estatales tenemos más de la mitad de nuestro salario en negro. Esto quiere decir que se precariza la obra social y la jubilación. Esto sucede, en una provincia donde las empresas exportadoras están obteniendo ganancias millonarias. Los trabajadores estamos haciendo cuentas. El gobierno, que cuenta con un importante superávit fiscal, tiene una responsabilidad, que es el presupuesto que destina a la educación. Con la fuerza de las movilizaciones de las que hemos sido protagonistas, hemos dicho que ese dinero debe ir a las aulas, a los salarios, a los comedores, a los gabinetes y a los edificios. Así lo entendió también la comunidad. La lucha docente demostró que cuando se pone en juego un patrimonio común, como es la educación, el debate se hace de muchos, crece, se traslada de la escuela a la familia, al barrio, a todas partes. En los medios de comunicación aparecen los problemas de la escuela. La clase está comenzando. La educación es la gran defendida.
María Elena Molina, secretaria gremial de Amsafé Rosario
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