| domingo, 03 de octubre de 2004 | Sin apuro Rubén Naranjo dice que se sintió sorprendido por "la vehemencia con que el gobernador dijo que era posible la devolución" de los bienes de la Biblioteca Vigil. "Fue una promesa temeraria, porque la provincia no puede resolver tan rápidamente el traslado de toda la actividad que hay en el edificio de Alem y Gaboto. Hubo una severa improvisación en la forma de anunciarlo", sostiene el ex directivo de la Biblioteca.
La restitución del edificio que actualmente ocupan oficinas del gobierno provincial asume además un sentido político. "El hecho de que nunca, desde la reapertura institucional, se haya intentado hacer nada para devolver al barrio lo que se le quitó pone en serio compromiso a los funcionarios políticos que estuvieron desde 1984 a la fecha -agrega Naranjo-. Por eso le doy cierto valor de irrealidad a la promesa del gobierno. No es que no aspire a la devolución, estamos peleando por eso; pero como se planteó y se presentó, entiendo que corresponde más a una circunstancia política determinada".
En abril pasado, el gobernador Jorge Obeid manifestó su "voluntad política" para que la Vigil "recupere los bienes que le fueron saqueados", lo que definió como una "reparación histórica". Antes del acto que se realizó el 4 de junio, el gobierno provincial acercó a la Comisión de ex alumnos, docentes y vecinos el borrador de un convenio para concretar la devolución.
"No podemos entrar en un juego de apresuramiento -destaca al respecto Naranjo-. Aquí no ha habido estudios, por ejemplo, de lo que la gente del barrio quiere, puede y opina sobre el tema, para favorecer el proceso. Se trata de reconstruir un centro cultural educativo del mayor nivel cultural que ha habido en América Latina. No es algo sencillo sino, por el contrario, algo complicado por el pasado y por el presente. Si no lo entienden así, desde la provincia hacen mal en plantear devoluciones en lo inmediato". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Un clásico. Los bonos de la Vigil. | | |