Bases de la fiscal para pedir condena y del defensor para rechazarla

Consciente y penalmente responsable

La fiscal Alicia Donni de Donati que interviene en el proceso judicial contra Tulio Adorna lo acusó por doble homicidio agravado por el vínculo familiar, lesiones graves calificadas por el mismo agravante y tenencia de arma. La pena correspondiente a esos delitos combinados es de reclusión perpetua, la máxima prevista por el Código Penal, lo que no permite beneficios como conmutaciones, reducciones de pena o salidas transitorias, sino que es de cumplimiento efectivo durante 25 años.

En su dictamen, la fiscal ordenó una secuencia de actos de los que Tulio da cuenta, a criterio de la funcionaria, de manera detallada y lúcida que se interrumpen cuando Tulio tiene un "flash", cuestión a la que la fiscal parece no darle crédito, porque el joven sí describe toda la sucesión de actos posteriores a lo único que no recuerda, que es el momento de los homicidios.

La fiscal también indica que las pericias y los testimonios de la causa acreditan que Tulio fue consciente que utilizaba el arma cargada, sin tener duda de cómo hacerlo. Que el chico estuvo todo el tiempo ubicado en espacio y tiempo durante el transcurso de su detención y que respondió siempre coherentemente y sin perturbaciones sensoperceptivas o de memoria a los requerimientos. Que tampoco se detectaron en él trastornos de ánimo ni de voluntad. Ni signos clínicos de consumo o abstinencia a alcohol o drogas.

Todo ello llevó a la fiscal Donni a concluir que el chico es, sin duda alguna para ella, autor penalmente responsable y que debe responder por lo que hizo.

La filosofía que inspira el Derecho del Menor alienta la reducción de las penas a la mitad de lo que corresponde a sujetos mayores, porque considera que los autores de delitos de menos de 18 años no tienen el desarrollo de personalidad, por su maduración física y psicológica, como los mayores de edad. Y que, por tanto, corresponde esta atenuación.