Botox

Firmeza en el busto

Para recuperar la firmeza del busto ahora se cuenta con una alternativa sin necesidad de llegar a la cirugía.

El botox, usado generalmente para el tratamiento de las arrugas faciales, ahora también se está aplicando como parte del tratamiento para la elevación del busto.

Gracias a su perfil de alta seguridad y efectividad, este tratamiento no presenta efectos adversos y la aplicación no se realiza sobre la glándula mamaria, sino en un músculo subyacente a la misma.

Sin necesidad de test de alergia, el médico realiza tres infiltraciones con microinyecciones en cada mama. Las aplicaciones se realizan en el cuadrante infero interno del busto, focalizando el tratamiento en el músculo pectoral mayor.

El doctor Raúl Banegas, cirujano plástico y miembro de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires, cuenta cómo actúa la toxina botulínica: "El músculo pectoral tiene dos inserciones, una superior en el humero y otra inferior en el esternón y a nivel de la quinta y sexta costilla. Al aplicar botox en la zona inferior, la porción superior del músculo pectoral se eleva, logrando el efecto del levantamiento de la mama".

Se recomienda en mamas de tamaño pequeño y mediano. Dependiendo de cada caso, la elevación es de 1 a 2 centímetros, la duración es de 4 a 6 meses, y su efecto es totalmente reversible.

Una de las ventajas de este tratamiento es que no deja marcas ni cicatrices, no requiere de anestesia y puede ser aplicado para una ocasión especial como para lucir un escote para una fiesta o casamiento o un busto super atractivo el próximo verano.

Ahora el botox también puede ser una alternativa para mejorar el busto.