Piden que intervenga la Justicia federal para frenar los incendios en las islas

Un fiscal rosarino envió una nota a su par entrerriano. La quema masiva empezó en marzo y nunca se detuvo

Un fiscal de la Justicia federal con asiento en Rosario pidió a un par suyo de la provincia de Entre Ríos que analice la posibilidad de dar intervención a la Justicia federal de esa provincia para investigar los permanentes incendios de campos y terrenos en las islas entrerrianas ubicadas frente a la ciudad. El funcionario le dijo a su colega que el propósito de su solicitud es lograr "el restablecimiento de la legalidad" ante una conducta reiterada y persistente que causa "grandes perjuicios" a los rosarinos.

El pedido fue formulado por el fiscal general de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, Claudio Palacín, y está dirigido a quien desempeña idénticas funciones con jurisdicción en la provincia de Entre Ríos. Fue enviado anteayer en una nota a la que tuvo acceso La Capital. Allí el funcionario local destaca la contaminación que produce en el aire de la ciudad la constante quema de pastizales y arbustos en el vasto sector isleño, y los trastornos que provoca.

Palacín enmarcó su solicitud en el conjunto de "deberes y atribuciones" que tienen los fiscales federales, que incluyen la obligación de investigar de oficio la probable comisión de delitos. En este caso, de lo que se trata precisamente es de indagar sobre quiénes contaminan el aire de Rosario.

El funcionario aclaró además que la intervención del fuero federal en este caso es sin perjuicio de las acciones que puede realizar la Justicia provincial de Entre Ríos, que ya tiene a 15 personas procesadas por la quema indiscriminada de pastizales.

En efecto, el juez de Instrucción de Victoria, Jorge Brasesco, dictó los procesamientos hace un par de semanas y actualmente investiga a otros sujetos.

Los 15 procesados permanecen en libertad porque el delito que se les atribuye lo permite, pero todos ellos sufrieron embargos sobre sus bienes por cifras que van desde los 800 hasta los 5.000 pesos. Hasta donde se sabe, entre los procesados no hay propietarios de los campos incendiados, sino que se trata, en su mayoría, de los puesteros que cuidan esas tierras o de tenedores precarios de terrenos. Todos están imputados de incendio intencional o incendio culposo. El último caso incluye a quienes son responsables de las quemas por imprudencia o negligencia. A los otros, en cambio, se les atribuye la intención de provocarlas.

La quema de pastizales comenzó a principios de año y luego ya no cesó. Involucró en todos los casos a grandes extensiones de campos ubicados en las islas que pertenecen a Entre Ríos. Y en ocasiones hasta resultó una amenaza cierta para la traza de la conexión vial Rosario-Victoria. En varias ocasiones tuvieron que intervenir dotaciones de ambas ciudades y refuerzos de otras localidades de ambas orillas ante el riesgo que implicaba el avance incontenible de las llamas. Incluso en marzo pasado hasta actuó durante varios días un avión hidrante del Estado nacional.

Pero el efecto más persistente y nocivo de esta quema indiscriminada han sido las densas humaredas, e incluso cenizas, que cubren el cielo de Rosario. Las airadas protestas de los habitantes de la ciudad nunca se tradujeron en avances concretos para impedir la continuidad del fenómeno. La tibia intervención de las autoridades de la provincia de Santa Fe, la burocracia y la escasa voluntad de sus pares en Entre Ríos minó el éxito de las gestiones para evitar la sucesión de incendios.

El intendente de Victoria, César Garcilazo, dijo en su momento que esperaba que los procesamientos dictados por el juez Brasesco en esa ciudad tuvieran un "efecto ejemplificador" sobre quienes prenden fuego indiscriminadamente en los campos. Sin embargo, los incendios se repiten y la semana pasada otra vez hubo columnas de humo sobre Rosario. Una vez más, provenían del sector isleño que pertenece a Entre Ríos.