Insólita iniciativa

En San Genaro se ha producido en estos días un hecho muy llamativo. La comuna local homenajeó al doctor Eduardo Buschiazzo, un hombre que durante más de 60 años ejerció su apostolado médico en este pueblo y termina de cumplir 93 años de edad en su actual residencia de Granadero Baigorria. La comuna local eligió para el acontecimiento hacer el cambio de nombre a una calle del radio urbano, llamada hasta aquí General Lavalle. Cabe destacar que en San Genaro aún existen denominaciones de otras calles como Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe y muchas mas innominadas. Cabe preguntarse el porqué de la elección de la calle que llevaba el nombre de Lavalle. Nuestra historia entre 1820 y 1890 registró turbulencias políticas de todo tipo y borrascosos sucesos en los que ni siquiera permaneció ajeno nuestro brigadier López con su exhibición macabra de la cabeza de Pancho Ramírez paseada en bandeja durante toda una semana por las calles de la ciudad de Santa Fe. Hechos de semejante crudeza registraron todos los caudillos del territorio nacional. Lavalle acompañó al general San Martín en su gesta épica con lanza y espada en ristre y llegó hasta el Ecuador persiguiendo a las fuerzas realistas. El cambio de nombre podría ser otro acto más de un oscuro revisionismo histórico ejecutado por "pícaros políticos" a los que Borges rotulara como los "incorregibles eternos". Ellos gustan de este tipo de actos de los que existieron antecedentes en todo el territorio nacional como lo fue el cambio de calles, avenidas, pueblos y hasta provincias con intenciones nunca muy bien aclaradas. Homenajear a un ser humano vivo para sepultar en el olvido el nombre del otro que figura en la historia de las guerras civiles y gestas emancipadoras más bien parece un despropósito antes que un auténtico homenaje.

Juan Carlos Vimo