| sábado, 02 de octubre de 2004 | Los imputados por el triple crimen de Cipolletti se abstuvieron de declarar Los dos acusados callaron al comenzar el juicio oral por el asesinato de tres mujeres en un laboratorio Neuquén.- Los dos acusados de asesinar a tres mujeres y herir de gravedad a una cuarta en un laboratorio de análisis clínicos de la ciudad rionegrina de Cipolletti se abstuvieron ayer de declarar en la primera jornada del juicio oral y público al que son sometidos.
David Sandoval y Orlando Clavo Sandoval, imputados por el triple homicidio ocurrido el 23 de mayo de 2002, se limitaron a dar sus datos y afirmar que son inocentes, aunque se abstuvieron de declarar ante el tribunal.
El presidente de la Cámara Segunda del Crimen de General Roca, César López Meyer, lamentó que por segunda vez el tribunal tuviera que constituirse en Cipolletti para juzgar otro "hecho tan aberrante", en alusión al juicio que celebraron en el mismo lugar por el triple crimen de Verónica Villar y las hermanas María Emilia y Paula González.
David Sandoval está acusado por el homicidio de la psicóloga Carmen Marcovecchio, la bioquímica Mónica García y la paciente Alejandra Carbajales sucedido en el laboratorio de las profesionales. Orlando Sandoval, quien no tiene ningún grado de parentesco con David, es imputado por el encubrimiento del crimen.
El Clavo, sobre quien pesan dos condenas anteriores por robo a mano armada y violación, denunció la falta de garantías en la Cárcel de Encauzados de General Roca y solicitó que lo cambien de lugar. También denunció que al ser trasladado a Cipolletti fue golpeado por efectivos policiales. Cuando se inició la audiencia dedicó un gesto a fotógrafos y camarógrafos: los miró para que le enfocaran el rostro y les señaló sus pómulos inflamados.
Juan Vidman, esposo de Alejandra Carbajales, dijo que confía en que la Justicia de la provincia condene a ambos imputados porque "todo indica que son los culpables".
A David Sandoval se le imputa el asesinato con ensañamiento por las múltiples puñaladas que sufrieron las víctimas y la forma en que les fueron aplicadas "con voluntad para hacer sufrir", aseguró la fiscalía. La bioquímica García recibió un impacto de bala en la cabeza. Las tres, después de ser atacadas, fueron rociadas con ácido.
Una cuarta víctima, Ketty de Bilbao, paciente del laboratorio, logró sobrevivir a un ataque similar pero hasta ahora su testimonio no arrojó luz sobre lo sucedido. (Télam) enviar nota por e-mail | | |