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 sábado, 02 de octubre de 2004

Argentino acertó al final y derrotó uno a cero a Cambaceres

Argentino de Rosario se encaminaba a un nuevo empate, pero en el minuto 90 Sandro Sánchez le "robó" el punto que se llevaba Defensores de Cambaceres del José Olaeta por la undécima fecha de la Primera B Metropolitana.

Le costó pero ganó. Argentino tenía la obligación de quedarse con los tres puntos en su cancha y cumplió.

Ambos se prestaron la pelota durante todo el primer capítulo y no hubo dominadores. El salaíto tuvo su primera oportunidad a los 10', cuando Formica llegó con claridad al área rival pero erró el tiro final.

Cuando parecía que, entonces sí, llegaría el gol que dejaría a Argentino en las puertas de su primera victoria del torneo, otra vez la mala suerte. A pocos minutos de cumplirse el tiempo reglamentario, Cristian Juárez tuvo su chance desde el punto penal. Lo pateó al palo derecho del arquero César González, pero se fue por muy poco.

El ánimo del conjunto que dirige Víctor Milanese no decayó pese al penal errado y siguió empujando, hasta que a los 90', cuando parecía que nada podría cambiar el cero a cero, apareció Sandro Sánchez y decretó el gran festejo salaíto.

La jugada comenzó con una pelota al vacío a la que Vale llegó con lo justo. Sacó el centro atrás y Sandro Sánchez le pegó como venía. Y, entonces sí, se desató el festejo salaíto.

Pero, claro, primero había que sufrir un poco más. En la última jugada de los cuatro minutos que adicionó el árbitro Guillermo Rietti, el arquero Mauro Andrada no pudo contener y la pelota quedó suelta. Increíblemente, el 1 salaíto se recuperó a tiempo y contuvo un remate que tenía como único destino la red de Argentino.

Después sí, el plantel y los hinchas dieron rienda suelta al festejo del primer triunfo de la temporada.

La perla de la tarde fue la desaprensiva actitud de algunos plateístas de Argentino que divisaron al director técnico de Central Córdoba, Lito Isabella, lo insultaron y hasta pretendieron echarlo del sector. Los dirigentes del salaíto intervinieron y trasladaron al entrenador charrúa a una zona más segura.



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