El artista lanza dos discos nuevos, "Il sogno" y "The Delivery Man"

Elvis Costello: "Mis nuevos discos son igual de buenos que los que hice hace 25 años"

El músico británico dijo que no compone cancionespara tener éxito sino porque disfruta mucho el trabajo

Elvis Costello luce como un dandy inglés de influencias americanas y parece de buen humor. Queda ya poco de aquel hombre anfetamínico y furioso, que se había ganado fama de ser el azote de sus admiradores y periodistas. Juega distraído con su sombrero, se afloja su corbata fosforescente, ajusta los gemelos y finalmente habla. "Mis nuevos discos son igual de buenos que los que hice hace 25 años", dispara sin que se le mueva un músculo de la cara. Se refiere a "Il sogno" y "The Delivery Man", los dos álbumes que acaba de lanzar y que revelan el eclecticismo que domina su arte por estos días.

Aunque todos quieren saber cómo va su relación con Diana Krall, Costello habla de trabajo. "«The Delivery Man es un disco de temores. Habla de esa sensación que nos asalta cuando levantamos los ojos y vemos que nos at erra lo que nos rodea, pero no es un disco de miedo ni de fe, sino de esperanza", cuenta con hablar pausado y firme, y para reforzar la idea añade: "Grabamos en un estudio de Mississippi en una atmósfera muy tranquila. Me parece que eso se puede apreciar al escuchar el disco".

Costello, que compuso piezas de museo como "My Aim is True" (1977), "Armed Forces" (1979) y "Blood and Chocolate" (1986), insiste en que no le interesa vivir de los clásicos. "Nunca le puse límites a mi ambición musical, si miramos hacia atrás, en estos 27 años de producción veremos que he sacado un disco por año", afirma a modo de explicación de por qué, en una misma temporada, a lanzar dos álbumes, una riesgo que sólo los artistas ambiciosos y atrevidos se atreven a asumir.

En "The Delivery Man" hay colaboraciones rutilantes, como las que hicieron Emmylou Harris y Lucinda Williams, auténticas reinas de la música americana. "No son duetos hechos porque sí. Cada una de ellas tenía un papel que interpretar en la canción, adoptaban la postura de un personaje, y no fue nada forzado, sino que tenía un sentido. Fue un placer trabajar con estas damas", asegura Costello sin poder ocultar el orgullo que siente por haber contado con la colaboración de cantantes tan importantes en su álbum.

En su nuevo disco de canciones aparecen muchos de los disfraces que se ha puesto Elvis Costello durante su carrera. En el trabajo hay tiempo para la furia, para el blues, para el folk, para el country y, claro está, para las baladas de media noche. Sin embargo, lejos de ser una amalgama informal de estilos, el trabajo suena uniforme, con exuberancia vocal y prodigio instrumental. Es un típico disco de Costello, un puñado de canciones y sutilezas con esa rara virtud de emocionar a quien las escuche.

"La gente puede pensar que es fácil, pero detrás de tantas canciones existe un trabajo muy duro. Me animo a hacerlo sencillamente porque disfruto mucho con este trabajo", confiesa el músico británico que conoce el esfuerzo pero también las mieles del éxito, y aunque no reniega de la bendición que le han dado las listas de ventas de discos nunca se desvivió por un número uno. "No soy un escritor de hits. Para eso ya está Robbie Williams, y no le quiero quitar el trabajo".

Quizás por eso este año se animó a grabar "Il sogno", un disco de música clásica editado nada más ni nada menos que por la prestigioso sello alemán Deutsche Grammophon. "El argumento de «Il Sogno» es el amor y el deseo, mientras que «The Delivery Man» trata del temor y del miedo, de lo mal que va el mundo en la actualidad. Ahora me veo obligado a aclarar que no hay dos Elvis Costello, sino distintos métodos para componer música alrededor de una idea", señala el cantante y compositor en un esfuerzo por establecer las diferencias que existen entre ambos trabajos.

Pese al giro hacia el folk norteamericano de mediados del siglo pasado que representa la fábula de "The Delivery Man", Elvis Costello asegura estar al tanto de las novedades del mercado. "Escucho la radio y me interesa lo que hacen las bandas actuales, pero es natural que a la hora de componer termine haciendo la música con la que he crecido. Haga lo que haga, mis canciones siempre sonarán a todo lo que oía cuando era joven. No tengo intención ni ganas de hacer música contemporánea, sino contar lo que llevo dentro, que, evidentemente, no es de ahora mismo. Sería absurdo que un señor como yo, a mis años, tratara de estar a la moda. Me limito a hacer discos tan buenos como los que hice toda mi vida".

El compositor asegura que no hay dos Elvis Costello sino dos formas de trabajar.