Lifschitz no descarta un aumento para los empleados municipales

Los trabajadores pararán 24 horas el martes. El ministro coordinador, Julio Barberis, se reunirá hoy con UPCN

El intendente Miguel Lifschitz no descartó ayer otorgar un aumento salarial a los empleados municipales de Rosario. La promesa se dio tres días antes de que los trabajadores realicen un paro de 24 horas y se movilicen hacia la Casa Gris junto a sus pares de toda la provincia. La medida, que se implementará el martes próximo con guardias mínimas y sin asistencia a los lugares de trabajo, apunta a exigirle al gobernador Jorge Obeid que convoque de forma inmediata a paritarias. Además, piden un básico de 250 pesos y un aumento de 70.

La posibilidad de una recomposición salarial se abrió anteayer, cuando el ministro de Hacienda Walter Agosto presentó el presupuesto 2005 y confirmó que la provincia coparticipará a los municipios y comunas sin topes. "Esto lo veníamos reclamando y es muy positivo -evaluó Lifschitz- porque se sumarán 15 millones de pesos a los 70 millones anuales que recibe la Municipalidad y así podremos discutir un incremento salarial y otros temas que tienen que ver con lo laboral y que iremos conversando con los dirigentes sindicales".

Enterado de las palabras de Lifschitz, el secretario general del Sindicato de Empleados Municipales, Néstor Ferrazza, dijo que "el gremio está en conversaciones permanentes con el intendente y sus secretarios de Hacienda (Carlos Fernández) y de Gobierno (Juan Carlos Zabalza) en torno a una recomposición salarial".

La Federación Santafesina de Trabajadores Municipales (Festram) lanza su plan de lucha en el marco de una protesta generalizada de los estatales. Tras los 9 días de paro que hasta la semana pasada llevaron adelante los docentes, ayer no desarrollaron sus tareas laborales los afiliados a la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), tampoco los de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), los profesionales de la Asociación de Médicos de Santa Fe (Amra) y los empleados agrupados en el Sindicato de Obreros y Empleados de la Educación y la Minoridad (Soeme). A todos ellos se sumaron también los trabajadores del Instituto Autárquico Provincial de Obra Social (Iapos) y los de la Administración Provincial de Impuestos (API).


"Todo tiene un límite"
"Todo tiene un límite", aseguró ayer el gobernador Jorge Obeid ante el masivo panorama de huelgas en la provincia. No obstante, habilitó anoche un canal de diálogo para intentar descomprimir el conflicto.

Se prevé que el ministro coordinador de Gabinete, Julio Barberis, se reunirá hoy con el titular de UPCN, Alberto Maguid. Según trascendió, el funcionario de Obeid intentará reasignar los montos ofertados y hasta propondrá pasar a planta permanente a personal contratado. La idea es que con esta nueva oferta, al menos el sector de UPCN desista de realizar las huelgas programadas para la semana próxima.

Los paros que tienen previstos desde el gremio se realizarán el miércoles, jueves y viernes de la semana que viene, aunque hoy podrían surgir novedades y las huelgas quedarían en suspenso.

La semana próxima también tienen previsto parar los mismos días que UPCN los empleados de la API. "Rechazamos rotundamente junto al resto de los trabajadores el decreto 1.840 (que otorgó montos de entre 85 y 350 pesos, remunerativos y no bonificables)", indicó el delegado de la repartición de Tucumán al 1.800, Fernando Miguetto.

ATE, en tanto, continuará con el paro el martes próximo. No obstante, gremialistas del sector confirmaron anoche que se estaban manteniendo "contactos" con integrantes del gobierno provincial y dejaron entrever que el conflicto "podría solucionarse".

Más allá estos diálogos se prevé que el lunes será el día de las carpas, si se tiene en cuenta que los empleados de Promoción Comunitaria instalarán una en Mendoza y Sarmiento y que los agentes policiales agrupados en la Asociación de Profesionales Policiales (Apropol) levantarán otra, a partir de las 9, frente a la sede de Gobierno local.

"Pedimos que nos provean de los elementos suficientes para trabajar y se respete lo que marca la ley: 30 horas de trabajo semanales y si es necesario trabajar más, que nos paguen las horas extra", remarcó el secretario de Apropol y policía en actividad, Alberto Martínez.