| sábado, 02 de octubre de 2004 | Gracias, Pami Cuando mi obra social médica cayó en decadencia sin beneficios para los más viejos, después de haber aportado rigurosamente 34 años, llegando el momento en que ya mi estado físico necesitaba de ella, me encontré sin cobertura y sin recursos para enfrentar mi enfermedad, ya que la pesificación se llevó mis pocos ahorros de toda mi vida. Entonces decidí pasar a Pami, mis amistades me aconsejaban que no cometiera tal torpeza, pero oh sorpresa, me encontré con médicos clínicos, cirujanos, enfermeras de alto nivel profesional y humano, estoy profundamente agradecida al Instituto por haber salvado mi vida, y mi único deseo es que todos los problemas que afectan al Pami sean resueltos lo más rápido posible, para que nosotros los de la tercera edad no tengamos que esperar tanto por los turnos de consultorio.
Dolores Monel
enviar nota por e-mail | | |