Controversia. El presidente ratificó en Rosario la decisión de no liberalizar el comercio de autos con Brasil

Kirchner: "La industria brasileña no puede crecer en desmedro de la argentina"

Lanzó el segundo turno de la General Motors e insistió con las asimetrías comerciales

El presidente Néstor Kirchner ratificó la decisión de revertir las asimetrías con Brasil en el sector automotriz y ratificó que el gobierno debe "recuperar la producción nacional y el trabajo argentino".

Durante el acto de inauguración del segundo turno de producción de la automotriz General Motors, en Alvear, mediante el cual se incorporaron 320 nuevos empleados a la planta, el presidente ratificó su apoyo al Mercosur pero bajo condiciones que favorezcan a los dos socios mayoritarios.

"Queremos la integración a dos puntas, que crezca la industria automotriz brasilera pero también proporcionalmente la argentina y no que crezca una en desmedro de otra".

De ese modo, puso énfasis en la necesidad de que se dé "un proceso igualitario" para que de ese modo "crezca Brasil y crezca la Argentina", dijo el primer mandatario ante un cerrado aplauso de un auditorio conformado mayoritariamente por los empleados de la automotriz.

Durante una visita fugaz, que incluyó recorrido por la planta, discurso y saludos al personal de la fábrica, el presidente volvió a marcar la cancha respecto de su posición en torno a las asimetrías con el principal socio del Mercosur en materia automotriz.

"Tomamos la determinación de defender nuestra industria", dijo refiriéndose directamente al presidente de Operaciones de General Motors para el Mercosur, Ray Young.

"Todo el mundo sabe de la calidad técnica del obrero argentino y de la capacidad de producción que tenemos", dijo Kirchner y aclaró que "ahora eso está seriamente acompañado por las políticas del gobierno tendientes a consolidar el proceso de reconstrucción económica en base a la reconstrucción industrial que la Argentina necesita".

En ese sentido, el presidente apeló a la memoria para que "no se vuelvan a repetir" situaciones como las que se dieron "durante una década o más" en la cual "nos quisieron hacer creer a los argentinos que todo lo que se hacía acá era caro y de menor calidad y que la modernización económica pasaba por destruir la industria nacional y dejar a centenares de miles de trabajadores argentinos sin trabajo".

Por eso, ratificó su compromiso "en la reconstrucción en serio del país y de la autoestima de los argentinos".


Confianza en la economía
El presidente de General Motors Argentina, Simon Boag, enfatizó que la empresa tomó la decisión de abrir un segundo turno de producción en función de "la marcha de la economía del país".

Sin embargo, el empresario fue por más y reclamó una menor carga impositiva para el sector, lo cual "contribuiría a mejorar los negocios" (ver aparte).

"Con esta acción incorporamos 320 empleados directos a nuestra línea de producción y por cada uno de ellos se generan cinco puestos de trabajo entre nuestros proveedores", dijo el directivo.

Al mismo tiempo calculó que con este crecimiento "generamos una actividad de alrededor de 150 millones de dólares".

Por otra parte resaltó la calidad y la productividad a la que "están abocados nuestros empleados". Y agregó: "La calidad es la razón que hace posible incrementar la participación en el mercado local y la productividad, incrementar nuestras exportaciones", dijo el ejecutivo canadiense en un forzado castellano.

El presidente Kirchner y los directivos de GM compartieron el palco con el gobernador Jorge Obeid, el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, y el ministro de la Producción de Santa Fe, Roberto Ceretto.

El gobernador Obeid destacó el "esfuerzo de los privados como General Motors" y las "políticas acertadas de los gobiernos nacionales como la que lleva adelante el gobierno de Kirchner".

"Gracias a esto hoy podemos festejar la incorporación de nuevos trabajadores y el crecimiento de la producción, que es la única forma genuina de generar empleo", agregó el mandatario santafesino.

El presidente inauguró formalmente el segundo turno de producción en la planta del Gran Rosario que funcionará de 16 a 1 horas y para el cual la empresa ya había iniciado un proceso de entrenamiento de personal.

Kirchner llegó a Rosario acompañado por Tomada mientras su par de Economía, Roberto Lavagna, negociaba en Brasilia los nuevos términos que regirán el intercambio bilateral de autos.

La decisión de la terminal estadounidense de incorporar un segundo turno sumará 60 nuevos autos a la producción diaria que era de 190 hasta ahora. Con este nuevo ritmo de producción, la automotriz piensa llegar a los 60 mil vehículos anuales, mientras que actualmente fabrica 45 mil por año.

Desde la plataforma de Alvear se exportan a México y Brasil los modelos Chevrolet Corsa y Suzuki Grand Vitara.

Tomada, Baug, Kirchner, Obeid y Young. "Debe crecer la industria automotriz brasilera pero también la argentina", dijo el presidente.