| viernes, 10 de septiembre de 2004 | Una visita de médico No más de 45 minutos permaneció el presidente de la Nación en suelo santafesino. Néstor Kirchner llegó en el helicóptero presidencial desde Aeroparque. Efectuó una mini recorrida por la planta de terminado de la General Motors, se abrazó con algunos de los 500 operarios que participaron del acto, escuchó dos discursos muy cortos -uno del presidente de la GM de Argentina, Simon Baug, y otro del gobernador Jorge Obeid-, pronunció el suyo y saludó con la mano al centenar de periodistas que clamaron en vano por una declaración suya, y se fue. Más tiempo que el jefe de Estado estuvo el personal de seguridad, que desde el miércoles se había apoltronado en la terminal e impuso un férreo triple control en los accesos. Tan estricto fue el ingreso que el jefe comunal de Alvear casi se queda fuera del acto, porque su nombre no figuraba en la lista. El intendente Miguel Lifschitz no tuvo inconvenientes para entrar a la planta, pero el protocolo, sobre el cual habría intervenido la provincia, le obligó a seguir el acto desde abajo del escenario. enviar nota por e-mail | | |