| miércoles, 08 de septiembre de 2004 | Boca continúa sin ganar nada en el 2004 Cienciano se quedó con la Recopa Sudamericana Carlos Bianchi se fue y no le dejó el número del celular de Dios a su colega Miguel Brindisi. Esa es la figura que mejor explica que Boca tenía en sus manos la Recopa Sudamericana y en apenas un par de minutos Cienciano lo dejó de rodillas y con la mirada perdida. El equipo peruano empató el partido a los 88 minutos y en la definición por penales le hizo tomar de su propia medicina al ahora equipo dirigido por Brindisi. De esta manera, los xeneizes perdieron su segunda final consecutiva ya que hace unos meses habían caído ante Once Caldas por la Copa Libertadores.
Boca avisó a los 6 minutos con la fórmula que más conoce. Tevez abrió hacia la derecha para el Pampa Calvo, quien tiró el centro para la cabeza de Palermo pero el testazo del delantero se fue besando el palo izquierdo de Ibáñez.
El conjunto de Brindisi era el dueño de la pelota y de las pocas oportunidades que ofrecía el partido. Insinuó Palermo un par de veces, hasta que llegó a los 31' la jugada que desequilibró el resultado en el primer tiempo. Palermo recibió en el área y con un taco habilitó a Tevez, que aprovechó una mala salida de Ibáñez y en el rebote definió entre el primer palo y el arquero peruano.
La ventaja, lejos de tranquilizar a los xeneizes, sacudió la modorra de los peruanos. No hubo reacciones reiteradas en el conjunto de Cusco, apenas una trepada de Balazar por el andarivel derecho que terminó en una gran salvada del Pato Abbondanzieri.
Después todo estuvo emparentado con dejar pasar los minutos para que el primer tiempo se desvaneciera con Boca cuidando la diferencia y con Cienciano sin poder empardarla.
En el complemento, Cienciano salió con una postura que enseguida desnudó su ambición por dar vuelta la historia. Pero se perdió en su ineptitud y Boca era el que sacaba los mayores réditos. Así sobre los 51', Diego Cagna reventó el travesaño con un derechazo que coronó una de las tantas maniobras que salieron del botín derecho de Tevez.
Precisamente el Apache resultó una pesadilla para la dubitativa defensa peruana. Acasiete nunca pudo hacer pie cada vez que Tevez agarraba la pelota y descargaba para el pibe Ledesma o el Guly, que hasta que estuvo en la cancha trajinó con criterio por su sector.
Pero el técnico Freddy Ternero cambió un par de nombres y por acto reflejo, los ingresos de Lobatón y Saraz les cambiaron la cara ofensiva al equipo. Un desborde del primero hizo que el Pato Abbondanzieri se exigiera con una atajada y ahuyentara el peligro.
Esa salvada de arquero xeneize fue la señal que faltaba para darse cuenta que Boca ya había elegido el camino del contraataque para cerrar el resultado. Brindisi lo sacó a Guglielminpietro y puso al colombiano Vargas con la intención de equilibrar el mediocampo a través del manejo de la pelota. Pero la apuesta no funcionó. Cienciano intensificó una búsqueda que tuvo su premio a los 88' gracias a un tiro libre que se desvió en el colombiano Rodrigo Saraz y empató el partido.
Todo se definió en los penales, instancia en la que los peruanos fueron los más precisos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Morel Rodríguez no puede rechazar ante el salto del jugador de Cienciano. | | |