| miércoles, 08 de septiembre de 2004 | Central Córdoba sigue ganando Mauricio Bártoli / La Capital Volvió a ganar Central Córdoba, 1 a 0 en cancha de Los Andes. Va invicto, lleva tres victorias consecutivas y está prendido en el lote de los punteros. Bastante si uno se guía por los números. Sin embargo, un panorama completo exige advertir que sigue sufriendo. Que no logra dominar del todo a sus rivales, aunque de a ratos asoma con cierta superioridad. No se trata de ser aguafiestas. Hay que reconocer que otros equipos darían cualquier cosa por un empate. Y los dirigidos por Miguel Isabella han conseguido mucho más que eso. Pero a esta altura del campeonato se pude decir que el plantel charrúa tiene elementos para pelear arriba. Y, se sabe: a quien tiene más para dar, más se le pide.
En ese sentido, resulta llamativo cómo los de Tablada desdibujan en los segundos tiempos lo bueno que vienen mostrando en las primeras etapas. En las tres fechas iniciales, este malestar trocó partidos ganados por empates. En la cuarta, se rompió el maleficio con un poco de suerte. Hace diez días, en el Gabino, también quedaron dudas.
Hecha la catarsis, que no es exclusiva de este cronista, porque antes fue hecha en la cancha por la veintena de simpatizantes y dirigentes charrúas que llegaron hasta Lomas de Zamora, bien vale darle crédito al optimismo. Porque es una realidad incuestionable que ayer Central Córdoba cosechó un triunfo importante, de visitante y ante uno de los grandes de la categoría.
¿Cómo lo hizo? A partir de un muy buen primer tiempo, sostenido en un pressing en ataque que le dio dinamismo a todo el equipo. De la movilidad de Conocchiari, el debutante Robisso y Petrovelli. Por el despliegue de Acoglanis, por su ubicuidad, y especialmente Jorge Del Bono -lleva tres en la misma cantidad de partidos-, por la firmeza en defensa y sus proyecciones.
A los 44' el marcador derecho fue a buscar otra oportunidad y encontró el merecido premio. Recibió tras un córner, giró y la cruzó con fe. Adentro.
Hasta ahí, Córdoba era claramente el mejor. Sólo tenía que aprovechar el fuerte viento a favor que le tocaba en el complemento y consolidar la victoria. Pero el desafío fue más trabajoso de lo que se esperaba. Los juveniles milrayitas volvieron del vestuario con todo. Por eso en los primeros diez minutos Farré y Cárdenas salvaron a De Lemos con lo justo y Javier López se consolidó como una de las figuras, aunque la defensa daba miedo en las pelotas aéreas.
Tal vez por eso Isabella haya armado un 4-4-2, con el ingresado Matías Giménez como volante derecho y Petrovelli como punta, junto al incansable Robisso. Luego, no hubo mayores sofocones hasta el final. Hasta ahora, Central Córdoba ha evidenciado capacidad para abrir el marcador y cada vez con más aplomo defiende la ventaja. Más allá de los nubarrones, el invicto y la racha triunfal son indudablemente meritorios. Mirando el medio vaso lleno, es bastante. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Ezequiel Petrovelli se las ingenió para complicar a los volantes milrayitas. | | |