Desafío para curiosos, surfistas y borrachos

Mientras el sur de Florida se preparaba para la llegada del huracán Frances y fuertes vientos azotaban las zonas costeras, unos pocos curiosos, surfistas obstinados y bebedores inveterados ignoraban las advertencias de mantenerse alejados de las playas.

En Miami Beach, escasas docenas de surfistas corrían unas monstruosas olas mientras el huracán agitaba las aguas, bajo la mirada de un grupo de bomberos preparados para atender emergencias.

"Debería decir que es peligroso, y lo es. Pero soy surfista también y desearía estar ahí afuera", dijo uno de los bomberos mientras miraba a un par de jóvenes que zigzagueaban sobre una ola de tres metros.

Unos pocos curiosos se acercaban para observar la llegada del huracán. "Vine a mirar las olas", dijo el paisajista James Jacobson, de 41 años.

Un pequeño grupo de personas sentadas en un muro celebraba la inminencia de la tormenta con una importante provisión de latas de cerveza y algunas botellas de ron. Uno de ellos levantó en alto su puño en dirección hacia las amenazantes nubes y prorrumpió en una sarta de improperios que no dejaban dudas sobre la opinión que Frances le merecía.

Varios muchachos desafían la tormenta en una de las playas de Miami Beach.