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 domingo, 05 de septiembre de 2004

Los estrenos de cine bajo la mirada de Escenario

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"Tocando el cielo"
Calificación: 3 estrellas. Dirección: Jacques Perrin. Producción: Christophe Barratier y Jacques Perrin. Género: documental. Duración: 92 minutos. Salas: Monumental y Village.



El veterano actor francés Jacques Perrin, ahora devenido director, se lanzó a la aventura de registrar minuciosamente, durante cuatro años, las migraciones de los pájaros a través de los distintos continentes. El resultado es este documental que capta con increíble precisión un mundo poco conocido. Pero lo más atractivo del filme es cómo evita ciertos lugares comunes. "Tocando el cielo" no tiene el típico objetivo didáctico de los documentales al estilo National Geographic. Acá el narrador apenas aporta unos pocos datos, mientras las imágenes crean un propio y extraño ritmo narrativo, que para algunos será monótono, y para otros podrá resultar hasta poético. Tampoco cae en la trampa demagoga de "humanizar" a los animales. En este caso queda bien claro que los animales son animales, seres que se guían por sus instintos de supervivencia. Tal vez sin proponérselo, el documental también encierra una moraleja: ni siquiera los pájaros son libres, presos de las implacables reglas de la naturaleza, y, por supuesto, de la crueldad del hombre.

C.T.


"18-J"
Calificación: 3 estrellas. Filme colectivo. Directores: Adrián Caetano, Alejandro Doria, Adrián Suar y Carlos Sorín, entre otros. Duración: 107 minutos.

Salas: Del Siglo, Monumental, Village.



La sensación de impunidad y el reclamo de justicia que se filtra a lo largo de los diez cortometrajes que reúne el filme que recuerda el atentado a la Amia, tuvo una triste proyección en la realidad ya que el jueves pasado, el mismo día del estreno, todos los implicados quedaron libres por falta de pruebas.

"18-J", tal como ocurrió en "11-S" sobre el atentado al World Trade Center de Nueva York, muestra diez miradas sobre la tragedia. Daniel Burman, Adrián Caetano, Lucía Cedrón, Alejandro Doria, Alberto Lecchi, Marcelo Schapces, Carlos Sorín, Juan Bautista Stagnaro, Adrián Suar y el coreógrafo Mauricio Wainrot son los creadores reunidos en torno a este proyecto. Entre los diferentes enfoques se destacan la simplicidad de Sorín, que visibiliza a los muertos con fotos, nombres y apellidos; el de Suar, con una ficción que juega sus fichas al tiempo y el azar, y el de Alejandro Doria, con un resumen de lo ocurrido puesto en el personaje de una de las víctimas.

R.B.




"Padre soltero"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Liv Tyler, Ben Affleck, Jennifer Lopez, George Carlin y Stephen Root. Dirección: Kevin Smith. Duración: 112 minutos.

Salas: Monumental y Village.



"Padre soltero" narra dos historias de amor del personaje interpretado por Ben Affleck. En la primera lo acompaña Jennifer Lopez. El director Kevin Smith utiliza el trágico desenlace del personaje de Lopez como un golpe de efecto que reitera una y otra vez. El siguiente romance es la que comparte con el personaje a cargo de Liv Tyler. La trama gira en torno a un poderoso publicista que sin ningún interés ni conocimiento debe hacerse cargo de su hijo, conducir lo que queda de su carrera y finalmente buscar el peor empleo que se le puede presentar. A pesar del empeño de la joven actriz por darle dignidad a su trabajo, el director se empeña en llevarla en el sentido contrario. Por su parte, Affleck y Lopez protagonizan una singular competencia y es difícil concluir cuál de los dos es menos expresivo. Lo que podría haber sido una buena trama romántica se frustra por la insistencia del director en no darle matices a unos personajes que merecían mejores actores.

R.B.


"Sexo con amor"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Boris Quercia, Patricio Contreras y Sigrid Alegría. Dirección: Boris Quercia. Género: comedia. Duración: 105 minutos. Sala: Del Patio.



Por momentos la chilena "Sexo con amor" recuerda al filme italiano "El último beso". Pero es como un recuerdo en negativo porque le faltan toda la elegancia y el encanto que tiene el europeo. Es una sucesión de escenas que pretenden ser cómicas pero que no logran despertar sonrisas. Algunos minutos de buenas actuaciones equilibran al filme para que no se desbarranque, pero siempre está al borde de sucumbir. El punto de partida de hacer una comedia sobre las inhibiciones y mentiras que rodean la sexualidad era interesante, pero el director Boris Quercia entrega un desarrollo de las situaciones que hace recordar a Hugo Sofovich en sus momentos más bizarros. El filme cuenta varias historias paralelas que se cruzan a partir de las dificultades que enseñar temáticas sexuales tiene una maestra. Todo es previsible, un poco burdo, aunque la película consigue destilar algo de simpatía: tal vez al mostrar que argentinos y chilenos no son muy diferentes.

F.T.


"La aldea"
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Joaquin Phoenix, Adrien Brody y Bryce D. Howard. Dirección: M. Nihgt Shyamalan. Género: suspenso. Duración: 110 minutos.

Salas: Monumental y Village.



A pesar de que todo el mundo ya dice que el director Night Shyamalan no sorprende más, el realizador mantiene su postura acerca del suspenso: intrigar y brindar, sobre el final, una clave que cambiará la perspectiva de la película. Shyamalan arma sus películas como un rompecabezas. El espectador reúne las piezas de la historia y después el cineasta se encarga de mostrarle otra posibilidad. El ejercicio es, sin dudas, estimulante. Se trata de ganarle a Shyamalan, de ver dónde se equivoca, dónde falla el relato. En ese sentido, el director de "Sexto sentido" puede ser considerado alguien a quien le gusta el riesgo.

"La aldea" cuenta la historia de un pueblo que vive aislado por el temor. En el bosque vecino habitan unas criaturas misteriosas, que si bien simulan estar en paz, son una amenaza de destrucción permanente y una suerte de vigías del comportamiento de los pobladores. Por un motivo no conocido, la criaturas parecen (todo en Shyamalan es aparente) salir de su letargo y enfrentar a los humanos con sus peores fantasmas.

En "La aldea" hay muchas perspectivas. Una de ellas conecta con "El show de Truman", de Peter Weir, en el sentido de los límites que tienen los mundos artificiales, especialmente en el terreno ético. Otra línea enlaza con "Las brujas de Salem". Shyamalan presenta una historia donde se habla de fanatismo, aunque de una manera oblicua, pero con el mismo trasfondo que movilizaba a la obra teatral de Arthur Miller ("The Crucible"), llevada también a la pantalla.

Quizá la virtud de sorprender que hizo famoso a Shyamalan sea ahora lo que traba a "La aldea". Hay más manipulación que estimulación y algunos cabos flojos, aunque la sugestión alcanza para convertirla en una película que da que hablar.

F.T.

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