| domingo, 05 de septiembre de 2004 | Entrevista con el economista Adalberto Rodríguez Giavarini Brasil: "Más que poner trabas hay que bajar las que ya están" El ex canciller de De la Rúa dice que la política exterior actual es la continuación de la iniciada en su gestión La piel de su rostro denota un presente más distendido que aquel de diciembre de 2001, pero al hablar sobre esos días dramáticos el ex canciller Adalberto Rodríguez Giavarini apela a su estirpe diplomática para intentar gambetear un pasado que sabe dejó huellas no sólo en él sino en toda la sociedad argentina.
"ARG" -así luce en su camisa las iniciales de su nombre- vino a Rosario para disertar, traído por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (Iaef), sobre las condiciones políticas y económicas que está enfrentando la Argentina en los procesos de integración, en el salón de la Universidad Abierta Interamericana.
-¿Qué opina de la política comercial externa del actual gobierno?
-Hemos desarrollado una política comercial de negociación multipolar ya desde nuestra época, que es continuada eficazmente en todos los puntos fundamentales por el actual gobierno. No hay que olvidar que Lavagna fue nuestro embajador ante la Unión Europea hasta arribar al Ministerio de Economía. Por eso hay que remarcar que Argentina mantiene desde el 2000 a la fecha una línea muy coherente.
-¿Cuáles serían las diferencias?
-Cada administración tiene su estilo, pero lo importante son las coincidencias de fondo. Es un buen momento para hacer un análisis ecuánime pero también realista de la situación que estamos viviendo en el Mercosur, dado los conflictos comerciales que aparecieron. Creo que el ritmo que se está tomando para la profundización de la relación es inadecuado. Hay demoras inaceptables, como es la implementación de mecanismos de solución de controversias. Hay que poner sobre la mesa todo el sistema de protección: barreras paraarancelarias, ayudas financieras.
-Sin embargo, en los últimos tiempos quienes parecen haber tomado impulso en el pedido de barreras a las importaciones son los industriales argentinos.
-Mi visión es distinta. Más que imaginarnos qué trabas hay que poner, me pregunto qué trabas se deben bajar quienes las pusieron. Es muy probable que las dificultades que tiene el industrial argentino para colocar en Brasil están relacionadas con determinados alicientes, como la ayuda financiera, que no están contemplados en los acuerdos.
-¿Coincide con los analistas que dicen que no existirían diferencias entre una próxima administración de John Kerry y George W. Bush en lo que se refiere a política externa para con América latina?
-(Medita) Se pueden apreciar diferencias. Algunos pronostican que Kerry podría tener una actitud más proteccionista. Es evidente que cuando existe un panorama electoral como el americano, con un grado de incertidumbre mayor al que aconseja la prudencia, hay que esperar.
-¿Argentina debería avanzar en las negociaciones con otros bloques. Por ejemplo fortalecer el eje sur-sur?
-La Argentina está avanzando y mucho en el eje sur-sur, y está aprovechando mercados puntuales. Porque a toda esta multilateralidad, que me parece correcta, no dejaría nunca de ponderar algo que hoy veo un tanto subestimado que son las negociaciones bilaterales. Nosotros tenemos relaciones bilaterales muy poderosas que son necesarias profundizar. El ejemplo más común es China, pero también están los mercados del Asia-Pacífico, que están siendo un buen lugar donde colocar producción y profundamente rentable. Lo mismo Chile, con quien no tenemos un acuerdo en particular en términos económicos, sin embargo es el mayor superávit que tiene la Argentina en su balanza comercial.
-¿Hay que acelerar la salida del default para tener más relaciones comerciales?
-Eso no se le escapa a nadie. No hay nadie hoy por hoy que desee continuar en esta situación. También hacer una oferta razonable, sustentable en el tiempo, y creo que eso es correcto. Creo que a medida que evoluciona la oferta argentina el mercado va encontrando un mayor interés.
-Pensando en la sustentabilidad de Argentina a largo plazo, ¿considera que se podría todavía mejorar la oferta aún más?
-Nunca me pondría en una posición de hacer una recomendación que debilite en la negociación internacional a nuestro país. Sólo digo que el ministro haga la menor oferta posible aceptable por el mercado. Y en buena hora que vaya por ese camino.
-¿Qué prevé para 2005?
-Creo que Lavagna hizo una lectura prudente de la evolución de la economía para el año que viene. Estuve hablando con él en las últimas semanas y veo una posición donde, si bien se atempera la tasa de expansión del producto, se sigue sosteniendo en niveles razonables. En el corto plazo, nadie avizora situaciones de gravísima dificultad. El centro de la inquietud está volcada en el mediano y largo plazo. ¿Hacia dónde se va? ¿Cómo se va? Esta es una respuesta que rápidamente deberá ser satisfecha por parte de la conducción nacional a toda la sociedad, y, en particular, a aquellos que toman decisiones económicas, porque la toma de decisión para una inversión necesita de este dato.
-¿Imagina un amesetamiento de la economía en el mediano plazo?
-Noto que la economía, en todo lo que es inversión, estaría necesitando volver a tener una dinámica, principalmente en los sectores de punta (nueva economía, telecomunicaciones, etc.), que fortalezca aún más el crecimiento. De todas formas, la inversión reaccionó muy bien sobre los bajos niveles de la crisis. Creo que un mix de gruesa inversión nacional más inversión internacional directa en los sectores más dinámicos, terminarían de hacer sustentable y creíble el futuro de la Argentina.
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