| miércoles, 01 de septiembre de 2004 | Estudio mostró eficacia de stents con drogas Los rosarinos Aníbal Damonte y Eduardo Picabea, del Instituto Cardiovascular de Rosario (ICR), participan del primer registro mundial de stents cardíacos con drogas (E-Cypher Registry), que en una primera etapa de seis meses determinó una efectividad del 97%. Los pacientes estudiados no necesitaron nuevas intervenciones y tuvieron una evolución favorable. Sólo el 1% de los enfermos necesitó una reintervención. El estudio mundial es multicéntrico e incluyó a 15.000 pacientes de 13 países, de los cuales 300 son argentinos, algunos de nuestra ciudad. Si bien las conclusiones hasta ahora son promisorias, faltan los resultados de la respuesta de los pacientes a 12 meses de colocación del dispositivo.
"La primera etapa del estudio demostró la seguridad y efectividad del stent con liberación de rapamicina para el tratamiento de obstrucciones en las arterias coronarias. El registro que corresponde a nuestra región, el Latin American Cypher Registry (Lacyr), reprodujo idénticos resultados que el mundial", dijeron Damonte y Picabea a La Capital, quienes son miembros del departamento de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista del ICR.
En referencia a los alcances del estudio, Damonte destacó que "el E-Cypher es el registro más grande del mundo relacionado con el uso de stents con drogas en la práctica asistencial cotidiana, y se convierte en una herramienta clínica poderosa y un avance indiscutible en la historia de la cardiología intervencionista".
El stent es una pequeña estructura metálica cilíndrica que permite que se mantengan abiertas permanentemente las arterias obstruidas. Mediante un procedimiento mínimamente invasivo llamado angioplastia se introduce un balón o estos stents dentro de la arteria coronaria.
Hasta hace algunos años el inconveniente que presentaba esta técnica era la posibilidad de restenosis, es decir, el crecimiento excesivo de tejido como reacción, por parte del organismo, a la presencia de un cuerpo extraño (un stent o un balón) en la arteria coronaria. Se calculaba que entre un 20% y 25% de los pacientes sometidos a procedimientos invasivos necesitaban repetir la intervención en el primer año posterior al procedimiento.
Según aclaró Picabea, la aparición de los stents recubiertos con drogas lograron reducir esos riesgos significativamente. Mediante un proceso químico, la nueva generación de stents, una vez colocados en la región arterial, comienzan a desprender drogas específicas que evitan la restenosis de la arteria.
A seis meses de su inicio, el Registro E-Cypher comprobó la efectividad de estos dispositivos al determinar que sólo el 1% de los pacientes debió ser sometido a una nueva revascularización.
Luego de estos resultados resta esperar los referidos a la respuesta de los pacientes a 12 meses de colocación del stent. enviar nota por e-mail | | |