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 miércoles, 01 de septiembre de 2004

Desaparecidos. El día después de la resolución en la causa San Lorenzo
Favorecido por la Cámara, Pili Rodríguez volvió a la calle
Al ex diputado provincial le fijaron una caución antes de recuperar la libertad. La querella no oculta su bronca

Javier Felcaro / La Capital

El suspendido concejal de San Lorenzo Pedro Pili Rodríguez recuperó ayer la libertad luego de que la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario considerara que los delitos de lesa humanidad que le imputó el juez Omar Digerónimo tienen una pena mínima de tres años de prisión, por lo cual puede gozar de este beneficio durante el proceso.

A Rodríguez, quien se desempeñó en el área Asuntos Jurídicos de la Municipalidad sanlorencina en los años de plomo, el magistrado le había fijado una caución real de 50 mil pesos para poder quedar libre.

No obstante, el procesado solicitó que la suma a pagar, a cumplimentarse en efectivo o bienes embargables, disminuyera a 40 mil, al igual que el recientemente liberado Carlos Sfulcini (Carlos Bianchi), encartado en la causa Quinta de Funes.

El ex teniente coronel Rubén Cervera, favorecido junto a Rodríguez por la resolución de la Cámara, también pidió una disminución de la caución. Pero, hasta anoche, el ex intendente de facto de San Lorenzo aún no había avanzado en ese sentido.

Ocurre que Cervera fue careado ayer con uno de sus acusadores, el militante social Carlos Avalos (ver aparte), y cumple prisión domiciliaria en la Capital Federal (tiene más de 70 años), según explicaron fuentes judiciales.

Digerónimo les había imputado a Rodríguez y Cervera el secuestro y la aplicación de torturas a Avalos y al ex gremialista Manuel Casado. Aunque su excarcelación contó con los votos positivos de los camaristas Carlos Carrillo, Jaime Belfer, Edgardo Bello y Hugo del Pozo. A su turno, Guillermo Toledo (acaba de asumir el cargo) y Liliana Arribillaga sufragaron en contra.

Rodríguez (ex diputado provincial del PJ) y Cervera fueron detenidos por orden de Digerónimo hace más de 70 días. En rigor, el suspendido edil del Partido Vecinal se había entregado el sábado 22 de mayo, tras ser descubierto en las calles rosarinas por otro de sus denunciantes: Edilio Quiroga, ex integrante de la Columna Sabino Navarro.

Digerónimo imputó a Rodríguez como partícipe de la "privación ilegítima de la libertad mediante violencia, amenazas y aplicación de tormentos" de Casado y Avalos y de la "privación ilegítima de la libertad en grado de tentativa" de Quiroga. La réplica fue instantánea: el Partido Vecinal salió a denunciar públicamente que el edil era blanco de una "persecución política".

A Cervera (también dirigió el Batallón de Arsenales Fray Luis Beltrán) el juez le imputó "privación ilegítima de la libertad mediante violencia, amenazas y aplicación de tormentos" y la desaparición del conscripto Hugo Parente.

En tanto, la suerte del restante detenido, el capitán Horacio Maderna (ex secretario de Gobierno de la gestión de Cervera), sería resuelta en las próximas horas por la Cámara.


Cargos y penas
Consultado por La Capital, Avalos aseguró: "Me sorprendió el fallo. Es algo que recibimos con mucha bronca por todo lo que tuvimos que pasar. Espero que se determine quién está mintiendo". Por los pasillos de los Tribunales de bulevar Oroño al 900 apelaron a la obra de Gabriel García Márquez. "Es la crónica de una resolución anunciada", sentenciaron.

Los cuatro camaristas interpretaron que, al ser imposible determinar los cargos de los imputados, y sumándose el principio de inocencia, éstos no se consideran delitos de lesa humanidad.

Asimismo, en sintonía con la resolución que dispuso la libertad de Sfulcini, los magistrados estimaron que el mínimo legal de tres años de condena en caso de que los acusados resultaran sentenciados posibilitan la ejecución condicional de la misma.

En cambio, los camaristas que votaron en contra se inclinaron por la aplicación de la normativa vigente al momento de registrarse los hechos imputados, por lo que no corresponde la excarcelación.

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Rodríguez sigue procesado en la causa.

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