| miércoles, 01 de septiembre de 2004 | Violencia en Plaza de Mayo La policía y Quebracho protagonizaron una batalla campal. Hay varios heridos y un centenar de detenidos La Plaza de Mayo quedó ayer envuelta en humo y violencia durante una manifestación piquetera cuando grupos identificados con Quebracho irrumpieron y lanzaron piedras contra el Palacio de Hacienda en rechazo a la visita del director del FMI, Rodrigo Rato. La revuelta dejó un saldo de un centenar de detenidos y numerosos heridos.
El pico de los disturbios se produjo cuando el titular del FMI analizaba en el Palacio de Hacienda con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, la situación de la deuda externa argentina.
La Policía Federal precisó que durante los incidentes fueron detenidas más de cien personas y ocho efectivos, entre ellos el subcomisario Marcelo Canstatt, sufrieron heridas y fueron derivados al hospital Churruca.
El informe dado por autoridades policiales sostiene que 63 detenidos fueron trasladados a la Superintendencia de Investigaciones, en Madariaga y General Paz, en el barrio de Villa Riachuelo, mientras que el resto quedó alojado en la comisaría 2ª.
La mitad de las detenciones se realizó en el andén de la estación Piedras, de la Línea A de subterráneos.
Los incidentes se produjeron cuando grupos identificados con Quebracho irrumpieron en la manifestación de las agrupaciones Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) y Polo Obrero, en momentos en que algunos dirigentes se aprestaban a mantener una reunión con el ministro del Interior, Aníbal Fernández.
Néstor Pitrola, del Polo Obrero, y Nina Peloso, del MIJD, iban a reclamar a Fernández la liberación del dirigente Raúl Castells, detenido en el Chaco, una de las consignas de la movilización a Plaza de Mayo, y el desprocesamiento de "luchadores sociales".
En ese momento, grupos con las caras tapadas y palos en sus manos atacó a pedradas el Palacio de Hacienda y provocó la reacción policial, que desató una violenta represión con gases lacrimógenos y camiones hidrantes.
La reunión se vio frustrada ante el escenario de violencia que presentó la Plaza de Mayo.
Pitrola y Daniel Aguirre (MIJD) atribuyeron los incidentes a una "provocación del gobierno montada para justificar la represión" y evitar el encuentro oficial.
El operativo de seguridad montado en Plaza de Mayo marcó el debut en el área del ministro del Interior, a cargo desde hace dos semanas de la Secretaría de Seguridad, antes bajo la órbita de la cartera de Justicia.
Los piqueteros llegaron sin incidentes a la Plaza de Mayo, pero, a las 11.30, un grupo derribó las vallas instaladas detrás de la pirámide para impedir el paso sobre Casa de Gobierno y presionó el cordón formado por policías.
En ese momento sólo se registraron empujones que no derivaron en incidentes mayores y los manifestantes retrocedieron y se apostaron frente a Casa de Gobierno.
Luego se produjo el ingreso de los grupos que comenzaron a lanzar piedras contra el Palacio de Hacienda y personal de Infantería lanzó disparos de balas de goma y gases lacrimógenos para dispersarlos.
Fue entonces cuando la policía produjo las primeras detenciones y los manifestantes de Quebracho volvieron a lanzarse contra los efectivos de seguridad para trabarse en luchas cuerpo a cuerpo.
Los piqueteros nucleados en el MIJD, alcanzados por piedras y gases lacrimógenos, se replegaron hacia la calle Rivadavia y lograron retirarse, en medio de corridas en Plaza de Mayo, cuando la policía arrastraba de los pelos a los detenidos para obligarlos a subir a los camiones de seguridad.
Los grupos de Quebracho iniciaron por su parte corridas en avenida de Mayo para escapar del asedio policial, que continuó con disparos de balas de goma y gases lacrimógenos, mientras se sumaban los camiones para detener a los manifestantes.
Una mujer de 56 años, llamada Elena, que realizaba trámites en el centro de la ciudad, quedó atrapada en medio de los enfrentamientos entre policías y manifestantes y fue alcanzada por tres balas de goma en la espalda, por lo que debió ser trasladada por una ambulancia del Same.
La policía controló la avenida y bloqueó los accesos al subterráneo, que fueron clausurados, mientras los comerciantes bajaban sus persianas, con clientes y transeúntes refugiados en el interior de los locales.
La sucursal del Banco Francés ubicada en avenida de Mayo 780 fue atacada con una bomba molotov, de fabricación casera, y cerró sus puertas, en medio del movimiento de pinzas realizado por la policía para detener a los manifestantes.
Raúl Lezcano, dirigente de Quebracho, negó que la agrupación haya iniciado los incidentes que, según su versión, comenzaron cuando la policía impidió "poner una goma" frente al Ministerio de Economía.
"No íbamos armados, lo máximo que podemos llevar es un palo o una goma. Ni una piedra, las piedras no se llevan, nosotros viajamos en subte, no tenemos colectivos ni remises", dijo Lezcano.
La investigación quedó a cargo del juez federal Juan José Galeano, caratulada en principio como "atentado y resistencia a la autoridad, intimidación pública y daño agravado". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Un activista de Quebracho lanza con furia una piedra contra la sede de Economía. | | |