| miércoles, 01 de septiembre de 2004 | Kirchner recibió el aval de los obispos "Ustedes son los emisarios de Dios, pero después viene el enviado del diablo", dijo el presidente en relación a Rato "Tengo el honor de recibirlos a ustedes que son los emisarios de Dios, porque después viene el enviado del diablo", fue la frase en tono de broma, aunque con mucho de realismo, con que el presidente Néstor Kirchner recibió ayer a los obispos que integran la Conferencia Episcopal Argentina, en referencia al encuentro que minutos más tarde iba a mantener en Casa de Gobierno con el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato (ver sección Economía).
Los obispos ratificaron ante Kirchner, su voluntad de colaborar en la reconstrucción de la paz social y coincidieron con el presidente en la necesidad de superar "los antagonismos" que dividen al "deteriorado tejido social", durante el encuentro que duró 1 hora y 10 minutos y que sirvió para limar las asperezas entre el gobierno y los purpurados.
Para ambas partes, se trató de una reunión "cordial", "fecunda" y "muy satisfactoria", en la que Kirchner brindó un pormenorizado detalle de su gestión, en especial de la situación social, y hasta explicó cifras sobre la negociación de la deuda externa.
Tras la larga explicación del jefe del Estado, los obispos ofrecieron su colaboración en "la reconstrucción de la paz social" y coincidieron en la necesidad de "evitar enfrentamientos" y superar los "antagonismos" que dividen a la sociedad.
Por parte de la Iglesia, participaron del encuentro el titular de la CEA, monseñor Eduardo Mirás; el vicepresidente primero, el cardenal Jorge Mario Bergoglio; el secretario general del cuerpo, monseñor Sergio Fenoy; y el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Agustín Radrizzani, integrante del Diálogo Argentino.
En tanto, del lado del Ejecutivo, estuvieron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el secretario de Culto, Guillermo Olivieri; y hacia el final del encuentro se sumó por unos minutos el ministro de Educación, Daniel Filmus.
Según los voceros de ambas partes, no hubo ningún pedido concreto de parte del gobierno para que la Iglesia apoye la negociación que Argentina mantiene con organismos multilaterales de crédito por la deuda externa.
Otro tema que ocupó gran parte de la reunión fue la labor que viene desarrollando el Diálogo Argentino, un espacio impulsado por la Iglesia en medio de la crisis de 2002, a la que se sumaron luego los otros credos y cientos de organizaciones no gubernamentales.
Para los obispos, Kirchner "está convencido de que el diálogo es importante" aunque no lo vieron interesado por "la metodología y la logística" del Diálogo Argentino. No obstante, destacaron que algunos de sus ministros como Aníbal y Alberto Fernández y Alicia Kirchner conocen "muy bien" la iniciativa.
En lo que sí hubo coincidencias es en la necesidad de impulsar la postergada reforma política, aunque el presidente reconoció que "no es sencillo" y, en ese sentido, les transmitió a los obispos su preocupación porque "hay gente que quiere volver a la Argentina de antes". enviar nota por e-mail | | Fotos | | El presidente de la Nación y el Episcopado llamaron a terminar con antagonismos. | | |