| miércoles, 01 de septiembre de 2004 | El ganador del oro en Helsinki quiere que el éxito de Atenas ayude a cambiar la política deportiva Eduardo Guerrero, de 76 años, ganador de una medalla de oro en la especialidad de doble par de remos cortos en pareja con Tranquilo Capozzo, en Helsinki 52, aspira a que el éxito obtenido en los recientes Juegos de Atenas ayude a cambiar el rumbo del deporte en su país.
Guerrero quedó "encantado" con las dos preseas doradas que conquistaron el fútbol y el básquet, el sábado pasado, más allá de haber dejado de ser "el último argentino en ganar una medalla de oro", lo que le hará perder el protagonismo que tenía cada cuatro años, cuando se renovaba la esperanza de subir al primer lugar del podio.
Pero eso no deja de ser un alivio, confiesa risueño. "Espero que ahora los periodistas me dejen tranquilo, porque cada cuatro años era un acoso total", confesó en una entrevista realizada en Buenos Aires.
"El fútbol era más esperado y la disciplina con mayores posibilidades, pero el básquet no me sorprendió. Hace tiempo que tenemos un buen nivel, a pesar de que no es un deporte muy popular entre los argentinos", comentó.
Guerrero es muy crítico a la hora del balance. Se lamenta de que las medallas conseguidas en Atenas no sean consecuencia de una política nacional de desarrollo del deporte, "como ocurre otros países, incluso más pobres que Argentina". La pobreza no es excusa para no tener una adecuada política deportiva", sostiene.
Propone un plan adecuado desde la infancia, para promover a los deportistas que "después irían a los Juegos a repartirse las medallas. Eso iría generando una cadena, porque es sabido que los niños se fijan mucho en los deportistas exitosos y se sienten estimulados para seguir los pasos de sus ídolos", agregó.
Declaró además que Argentina carece de planes concretos, conceptos claros y objetivos en materia deportiva. "Entonces el rumbo es para donde sople el viento".
A Guerrero le gustaría que el deporte fuera una materia obligatoria en la enseñanza, "con exámenes e inspecciones". Y por eso elaboró un proyecto de ley que, espera, le interese a algún funcionario "que no piense solamente en los beneficios políticos".
Criticó también a Stefano Baldini, ganador del maratón que clausuró los Juegos de Atenas. Según Guerrero, "el italiano debió entregar la medalla y los premios al brasileño (Vanderlei Lima) y demostrar en la práctica el verdadero espíritu olímpico".
"Pero, lamentablemente, estamos acostumbrados a festejar cuando se hace un gol con la mano. Se perdió la nobleza en el deporte", dijo Guerrero.
Durante el maratón, y bastante cerca de la meta, el brasileño Lima fue agarrado y retenido por un hombre, ataviado con una falda escocesa, cuando el atleta marchaba primero y directo al título.
Pero el interés de Guerrero por el deporte no se queda en las críticas y en los recuerdos. A los 76 años dirige un "museo olímpico rodante" con el que recorre colegios primarios y secundarios de su país para promover el deporte, el turismo y la ecología.
La actividad consiste en la exhibición de documentales y charlas con los estudiantes para contar sus experiencias deportivas y resaltar la importancia del deporte como instrumento para mejorar la calidad de vida de los seres humanos.
Destaca además la necesidad de proteger y defender a la naturaleza, por eso incluye en sus exposiciones diversos temas ecológicos que defiende con pasión.
Cree que otra de las soluciones a los muchos problemas que tiene el deporte en Argentina sería la implantación de una escuela de dirigentes, para "evitar que se repitan los desastres históricos", sostuvo.
"No es que los dirigentes sean mala gente, pero no están preparados y para eso también hay que estudiar y prepararse", dijo.
El veterano atleta argentino programa para fines de septiembre una travesía en bote desde Paraguay a Argentina y, para el año próximo, una regata internacional, en postas, entre ambos países, sobre una distancia de 1.928 kilómetros, que se convertiría en la más larga del mundo. (DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Guerrero estuvo el año pasado en Rosario. | | |