La crueldad contra extranjeros en Irak ya no tiene límites

La decapitación de 12 nepaleses evidencia la desmesura que gobierna la violencia en la posguerra

El Cairo. - Con la decapitación de 12 rehenes nepaleses, la crueldad contra los civiles extranjeros en Irak ha alcanzado una nueva cota. Llenos de orgullo, los asesinos publicaron ayer en una página web fotos en las que se pueden ver al detalle sus actos. Una imagen muestra cómo un hombre le corta el cuello a otro tirado en el suelo con un gran cuchillo. En otra se puede ver un cuerpo decapitado, rodeado de un enorme charco de sangre.

Incluso aquellos eruditos religiosos iraquíes que tienen palabras de alabanza para los atentados con explosivos contra el ejército estadounidense y que han instado a los extranjeros a no trabajar con los norteamericanos consideran que esta masacre de civiles va demasiado lejos. Así, hasta el secretario general del Consejo de Eruditos Religiosos sunitas en Bagdad, Harith al Dari, condenó la acción del grupo extremista que se autocalifica "ejército de los seguidores del islam sunita".

Pero dado que se sospechaba que los nepaleses habían realizado algunos servicios para el ejército estadounidense, el tono de las condenas fue bastante bajo en comparación con la ola de indignación que ha provocado el "ejército islámico de Irak", que amenaza con matar a los periodistas franceses Georges Malbrunot y Christian Chesnot en caso de que París no levante la prohibición de usar el velo islámico en las escuelas públicas galas.

Y es que a juicio de la "resistencia" iraquí, Francia, si bien no es un aliado, sí supone un contrapeso positivo frente a la superpotencia estadounidense.

Al igual que todos los demás grupos terroristas en Irak, que consideran el asesinato de civiles extranjeros un medio legítimo para imponer sus a menudo pocos claros objetivos, el "ejército islámico" afirma actuar "en nombre de Dios y del Islam".

El hecho de que renombrados clérigos musulmanes de todo el mundo árabe nieguen este extremo y también el derecho de declarar sus asesinatos como parte de una "guerra santa" no los detiene. Porque hace tiempo que se han desmarcado del "Islam oficial".

Al igual que lo hicieran otros terroristas antes que ellos, también los asesinos de los nepaleses afirman que la publicación de las imágenes de la decapitación de sus rehenes tiene como objetivo la intimidación y demostrar "qué destino espera en Irak a cualquier colaborador o agente" de Estados Unidos.

Pero las fotos, que más que ejecuciones hacen recordar a asesinatos rituales, también demuestran su sadismo y las ganas de matar que tienen.

Aunque los periodistas franceses no están secuestrados por el mismo grupo que se ha adjudicado el asesinato de los nepaleses, su cruel muerte dificultará los esfuerzos por lograr la liberación de los galos. Y es que la serie de decapitaciones de extranjeros en los últimos meses apunta a que los diversos grupos extremistas de Irak intentan superarse mutuamente en crueldad. (DPA)

El grupo islámico publicó la foto en su página web.