| lunes, 30 de agosto de 2004 | Juegos Olímpicos En Atenas se acabó la fiesta La ceremonia final clausuró los Juegos Olímpicos. En 2008 serán en Pekín Los Juegos Olímpicos se despidieron ayer de Atenas con una ceremonia de clausura que rindió tributo a la Grecia actual y marcó diferencias con la de apertura, que representó un repaso por la riquísima historia helénica.
Matrimonios, procesiones y vendimia le dieron color a la fiesta, mientras que el sonido lo aportaron el bouzouki y el sirtaki, ritmos populares de Grecia que se escucharon en la voz e instrumentos de distintos intérpretes.
No se escuchó otro tipo de música, pero la que sonó bastó para movilizar a una multitud de 70.000 espectadores que se dio cita en el Estadio Olímpico.
La alegría fue compartida en las tribunas hasta por las propias autoridades y no sorprendió ver bailando al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, o a la titular del Comité Organizador de los Juegos (Athoc), Gianna Angelopoulos Daskalaki.
Así como la impactante ceremonia inaugural hizo referencia a la mitología y a temas por todo el mundo conocidos, esta de clausura, en cambio, pareció un festejo reservado para los propios griegos, porque finalmente todo salió tal como se esperaba.
Tal vez por ello, salvo los acordes de Zorba el Griego, de Mikis Theodorakis, pocos conocían fuera de las fronteras helénicas a monstruos sagrados de la música griega que se presentaron anoche.
Bailarines enfundados en vestimentas típicas de distintas regiones del país danzaron en torno al fuego, bajo el ritmo de Ghiorgos Dallaras, Marinella, Giannis Parios o Alkistis Protopsalti, cuyas canciones corales iniciaron y cerraron el show.
El centro del campo de juego se convirtió en un campo sembrado, que reemplazó al mar artificial creado para la ceremonia de Apertura y que fue cosechado por decenas de agricultores danzantes.
Antes del inicio de la ceremonia se proyectaron en pantallas gigantes las imágenes más significativas de los Juegos y luego, los atletas, principales protagonistas, salieron a escena para participar, ya sin banderas de por medio, de un baile masivo que dio paso a la distensión tras los nervios de la competencia.
Los Juegos se despidieron nuevamente de Atenas, como en el principio de la Era Olímpica Moderna y la bandera de los cinco anillos ya viaja rumbo a Beijin, China, donde dentro de cuatro años los sueños darán paso una vez más a las competencias. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los fuegos artificiales en el estadio Olímpico de Atenas les dicen adiós a los Juegos. | | |