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 lunes, 30 de agosto de 2004

En el podio hubo alegría doble

En el podio, tras conseguir el tercer puesto, se las vio sumamente felices. La medalla de bronce que aprendieron a valorar explica ese regocijo. No fue por el único motivo. La sorpresiva victoria de Alemania en la final por 2 a 1 contra Holanda, el verdugo de Argentina en semifinales, incrementó el festejo. "Estaba más contenta de lo que imaginaba. Por el bronce que conseguimos y además por Alemania, con quien tenemos muy buena relación y son excelentes personas. Fue una alegría doble (risas). No tendría que decir esto, pero gritamos los goles alemanes, como lo hizo todo el estadio", contó Ayelén.

"No sabés cómo gritamos los goles. A mí me emocionó la victoria de Alemania y me hizo acordar a nosotras cuando logramos el Mundial de Perth ante Holanda", indicó Luciana Aymar.

"Cuando jugamos contra Holanda, todo el público hinchaba por nosotras, porque somos leales, jugamos correctamente y ellas en cambio se quejan y por momentos juegan sucio. Me parece que Holanda perdió ante Alemania porque su única sed de venganza era ganarnos a nosotras, que la vencimos en la final del Mundial. El torneo se les terminó cuando nos derrotaron", dijo Ayelén.

"Las holandesas están en un excelente momento pero nunca fueron humildes, como si lo fue Australia cuando ganaba todo, y a las que supimos admirar", agregó.·

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