Central recibe a Almagro

El Gigante le abre las puertas una vez más a don Angel. El viejo Zorro está de vuelta en su casa y no es un dato más. Sobre todo para los tiempos canallas que corren. De tanto andar peleando con las adversidades, los errores y las urgencias de todo tipo, los canallas parecen haber apelado al recurso de siempre: a don Angel.

Nadie puede asegurar que la herida ya esté suturada, pero la sola presencia del emblema más emblemático de la historia canalla desde el otro lado de la raya de cal, genera un antídoto que, entre otras cosas, sirvió para que los futbolistas encuentren una espalda donde apoyarse. Es que Víctor Púa, que ni siquiera tuvo la oportunidad de expresarse futbolísticamente, no pudo tampoco ejercer la función de contención que deben llevar consigo los entrenadores, que además de técnicos y estrategas, deben ser conductores de los planteles.

Este equipo halló una mano amiga y contenedora, ahora necesita encontrar el fútbol que le permita crecer en el campeonato y, de paso, no desestabilice una nueva etapa que requiere de resultados lo más rápido posible.

La idea que Zof tiene en la cabeza no parece de él, pero está íntimamente relacionada con lo que sabe que Central tiene, o en todo caso no tiene, en las inferiores.

Cuenta don Angel, sin ponerse colorado que quiere una línea de tres en el fondo (Raldes, Talamonti y Carbonari), tres volantes de contención (Ferrari, Acuña o Borzani o Ledesma y Papa), un multifunción delante de ese sector (Coudet), un enganche (Vitamina Sánchez) y dos delanteros (Vitti y Cámpora o Ruben, o Vizcarra). Con Ojeda en el arco, por supuesto.

Pero esa expresión modernosa y hasta aquí desconocida de Zof deberá esperar. El hombre está zurciendo parches desde que asumió. A propósito, esta tarde volverán al equipo Ferrari y Coudet.

Del otro lado de la cancha habrá un equipo con precauciones que necesita tanto como los canallas empezar a sumar de a tres. Bastarán unos pocos minutos de juego para saber si piensa en grande o se conforma con poco.

Emiliano Papa vuelve a su puesto original.