La autopsia de "Hígado" Muños

Cristian "Hígado" Muños recibió cuatro balazos durante el enfrentamiento que anteayer mantuvo con la policía, pero el disparo mortal fue el que le perforó la cabeza y fue realizado a distancia, por lo que se descarta una ejecución a quemarropa, de acuerdo al informe preliminar de la autopsia.

Fuentes judiciales indicaron además que dos de los tres hombres que ayer quedaron aprehendidos como presuntos cómplices de Muños en el robo al banco de San Miguel fueron liberados porque se demostró que no participaron del asalto y eran vecinos del barrio.

Fuentes allegadas al fiscal de San Martín a cargo de la investigación del caso, Rubén Moreno, revelaron ayer algunos detalles del informe preliminar de la autopsia realizada sobre el cadáver de Muños en la morgue judicial del Hospital Carrillo de Ciudadela.

De acuerdo a las fuentes, "Hígado" fue baleado en dos instancias, siempre arriba del auto que manejaba, y presentaba dos balazos incrustados en el chaleco antibalas que llevaba puesto, uno en una pierna y el restante y mortal en la cabeza, todos 9 milímetros, el calibre que usa la policía.

Las fuentes judiciales explicaron que tras el choque del auto en el que escapaba la banda con otro automóvil, Muños nunca pudo bajar del vehículo que conducía (se sospecha que la puerta quedó trabada o que él se enganchó con el chaleco antibalas).

En primera instancia Muños recibió tres balazos policiales desde el costado izquierdo: dos quedaron incrustados en el chaleco antibalas y un tercero lo hirió en una pierna.

De acuerdo a los investigadores, el disparo que lo mató provino desde la derecha y fue realizado por un policía que se acercó a proteger a un hombre que había sido baleado por los delincuentes.

Era el dueño del Ford Falcon que chocó contra el Volkswagen Passat donde huían los ladrones y que fue atacado a balazos en las piernas cuando, sin saber que eran delincuentes, se acercó a pedir explicaciones por el accidente.

Según las fuentes, el disparo del policía que le acertó a la cabeza a Muños fue realizado a distancia, por lo que ya se descartó una ejecución a quemarropa.

"Hasta ahora no hemos encontrado nada raro en la causa que nos haga sospechar que a Muños lo hayan ejecutado. Tampoco hay dudas de que haya participado del asalto al banco, ya que quedó filmado en las grabaciones del circuito de video de la sede bancaria", dijo la fuente judicial consultada.

Además se determinó que Muños no fue el que disparó contra la policía con el fusil automático liviano secuestrado en la causa, sino que su arma era una pistola calibre 9 milímetros que se secuestró al lado de su cadáver, dentro del auto.