| domingo, 29 de agosto de 2004 | El caballo como anzuelo Gutiérrez Zaldívar estuvo en Rosario para presentar en el Jockey Club su último libro "El caballo", en el que recorre desde el origen del animal hasta cómo llegó a la Pampa, la identificación del indio -"Lucio V. Mansilla decía que corrían como el viento"- y cómo fue un tema muy elegido por artistas y escritores.
Pero confiesa que la elección del caballo es un anzuelo para atraer a la gente al arte. "Más allá de que tanto yo como mis mejores amigos criamos caballos, y ellos me insistían mucho para que haga esta publicación, reconozco que este libro me permite arrimar al arte a muchísima gente con la excusa del caballo".
En Buenos Aires, eligió el Hipódromo de San Isidro para presentarlo en una clara estrategia. "Fue una noche celestial, actuaron Los Chalchaleros, había unas 500 personas, de las cuales posiblemente a sólo el 10% le interesaba el arte argentino. Pero ahora tenemos 450 personas más inoculadas con el arte argentino, entonces de a poquito se va avanzando. Hay que buscar gente nueva, como la que consigo a través de las permanentes exposiciones que hago y a la cual va tanta cantidad de gente nueva. No se trata de hacer cosas para los 400 tipos cautivos que van siempre".
Sin embargo, no considera que el exitoso Malba de Buenos Aires esté aumentando el consumo artístico. "Es al revés -sostiene-, el Malba lo único que está recibiendo es el público que nosotros hemos inventado. El Malba no ha generado ningún público nuevo, porque las muestras que hace no lo generan".
Basta de museos en Buenos Aires Para Gutiérrez Zaldívar, "el Malba es una oferta cultural en una ciudad a la cual le sobra oferta cultural", y amplía su concepto: "El único lugar del mundo donde no haría un museo es en Buenos Aires. Se lo he dicho a Amalita Fortabat, para qué quiere hacer un museo más, no tiene sentido. Las prioridades en Argentina no pasan por eso. Prefiero que se amplíen los museos existentes y se pueda rotar la colección permanente. Claro que hay que hacer exposiciones temporarias porque si no el museo se convierte en aburrido. Siempre tenés que tirar el anzuelo, hacer una muestra que te permita que la gente vuelva".
Y en ese sentido, destaca lo que está haciendo el actual director del Museo Nacional, Alberto Bellucci. "Es lo que yo digo siempre: hay que agarrar el patrimonio, hay que mostrarlo, hay que tenerlo en condiciones, hay que ser didáctico para la gente, no hay que mostrar todo a media luz con un cartelito que sólo diga el título. Nuestra función es además educar". enviar nota por e-mail | | |