| domingo, 22 de agosto de 2004 | Juegos Olímpicos Atenas 2004: Un bronce bien merecido para el tenis femenino Las argentinas Paola Suárez y Patricia Tarabini quedaron terceras En un acto de justicia, por su nivel de juego, por haber dejado todo en una extenuante y al final frustrante semifinal, las tenistas Patricia Tarabini y Paola Suárez consiguieron la segunda medalla de bronce para la delegación argentina en los Juegos Olímpicos, al ganar el partido de dobles damas y alzarse con el tercer puesto.
Suárez y Tarabini, séptimas favoritas, superaron en sólo una hora de juego a las japonesas Shinobu Asagoe y Ai Sugiyama por 6/3 y 6/3.
De esta manera, Suárez y Tarabini lograron la tercera medalla olímpica para el tenis argentino, luego de la plateada de Gabriela Sabatini en los singles de Seúl en 1988 y el bronce en el dobles de Cristian Miniussi y Javier Frana, cuatro años más tarde, en Barcelona.
El arranque del encuentro era clave para las argentinas, golpeadas anímicamente por una semi en la que estuvieron a dos puntos de ganar y finalmente cayeron con las chinas Su y Li.
En el primer set, la dupla albiceleste comenzó con el pie derecho quebrando en el cuarto game para ponerse 4-1 arriba. Enseguida, con el servicio de Sugiyama, Suárez y Tarabini tuvieron tres chances de ponerse 5-1 y las desaprovecharon.
Fue un momento tenso, porque las japonesas achicaron diferencias y se pusieron 4-3 con un quiebre sobre el débil servicio de Tarabini. Pero desde la derecha profunda de Suárez, que pocas veces falló, Argentina logró quebrar a Asagoe (le rompieron en tres de las cuatro ocasiones en las que sirvió) y con el saque de la pergaminense lograron el set inicial por 6-3.
El segundo parcial pareció más accesible desde el principio, ya que las argentinas lograron ponerse 3-0. Suárez mandaba con su derecha y Tarabini se hacía un festín voleando. Pero las japonesas no bajaron los brazos y quebraron para descontar 1-3. En ese game la dupla dirigida por Ricardo Rivera desperdició dos chances para ponerse 4-0.
A partir de ese instante las cosas se emparejaron y, a pesar de que la pareja argentina siempre se mantuvo arriba, las asiáticas metieron presión. Pero en el noveno game, el decisivo, las chicas argentinas devolvieron a la perfección y liquidaron el pleito en el segundo match point.
El abrazo de Suárez y Tarabini, sus sonrisas y su festejo enterraban el mal viernes y le daban, a la delegación argentina, su segunda medalla en estos Juegos de Atenas. (DyN) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Mucha alegría y un abrazo que vale el bronce. | | |