Programas de intercambio que apuestan a la integración regional

Mercosur educativo: "Es necesario conformar una memoria colectiva"

Una especialista del área habla sobre las fortalezas y debilidades de la integración regional

Fabiana Monti / La Capital

El Mercosur es conocido por sus aspectos económicos y políticos pero poco se habla acerca de cuáles han sido los avances en materia educativa. La integración implica además fomentar la conciencia y cultura regionales. María de los Angeles Pesado desde hace cinco años es la coordinadora técnica del programa Mercosur que depende del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. En una entrevista con La Capital, la funcionaria cuenta cuáles han sido los avances al respecto, también habla de las debilidades y fortalezas y cómo pueden acercarse las instituciones para conocer más del funcionamiento y posibilidades de intercambio.

Pesado recuerda que, a diferencia de otros procesos de integración como fue el de la Unión Europea donde se pensó conjuntamente lo cultural con lo económico, en el Mercosur no ocurrió lo mismo. Desde sus inicios -con el tratado de Asunción en el año 1991- primero se acordó sobre el aspecto económico y después de seis meses se pensó en las cuestiones culturales y educativas. Por eso el mayor énfasis puesto en los primeros años fue abocarse a dar un marco jurídico y legal para después llegar a la escuela.

-Se habla del Mercosur Educativo, pero son muy poco conocidos sus alcances para las escuelas o universidades.

-Si bien hace trece años que está constituido el sector, los cambios que ha habido, tanto a nivel político como por las reformas educativas que se dieron en cada país, han dificultado la consolidación de políticas comunes. Hay que entender que todo es por consenso y los acuerdos tienen que ser ratificados. De todos modos, reconozco que si bien es incipiente, dada la gran cantidad de instituciones escolares, se está avanzando en la llegada a las escuelas y docentes con distintas iniciativas. Por ejemplo, con programas de impacto directo o a través de seminarios que se realizan cada dos años en el área de historia y geografía. El primero fue en Brasil, el segundo en Uruguay, el tercero en Argentina y el próximo será en Chile. Tienen como objetivo promover recursos didácticos que favorezcan la conciencia de la integración, es decir, enseñar no desde la controversia, sino a desde la perspectiva de integrar al otro.

-¿Cuáles han sido los mayores logros desde su creación?

-Podemos mencionar lo anterior como un avance. Pero un primer logro fue alcanzar el marco legal que permite la movilidad de docentes y alumnos; también, por ejemplo, que se reconozcan los títulos de los profesores de idiomas. Por otra parte a nivel de la educación básica, ya es ley en Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay y Argentina, el reconocimiento de los títulos a nivel primario y medio, o sea que cualquier chico de esos países pueden cursar en alguno de los demás sin necesidad de validación. Por otra parte, en el área tecnológica se logró armonizar seis perfiles técnicos profesionales de nivel medio: mecánica industrial, electromecánica, agropecuario, automotriz, construcción civil y gestión administración. Entre los seis países se acordaron las competencias básicas de cada perfil y esto sirve como insumo para las reformas curriculares en cada una de las naciones.

-¿Y a nivel de educación superior?

-Uno de los principales alcances es que, desde el año 1999, las universidades que integran el Mercosur no tienen que reconocer el título para poder seguir cursando posgrados. Lo más controvertido pasa por las ciencias médicas o ingenierías que tienen una reserva y necesitan una reválida. También se dio un reconocimiento a los títulos para tareas de docencia e investigación. Por otra parte se empezó con la acreditación de carreras como agronomía, ingeniería y medicina para establecer cuáles eran los estándares básicos de calidad para estas disciplinas, además de capacitar paralelamente a los evaluadores. Hasta ahora la única evaluación que se hizo fue de las 18 carreras de agronomía que se presentaron de todo el Mercosur y en agosto se presentan 36 de ingeniería para comenzar la acreditación.

-Desde su perspectiva ¿cuáles son los mayores déficit que ha tenido este proceso de integración en materia educativa?

-Uno de los principales es la falta de continuidad y los equipos técnicos que se fragmentan, por lo cual, las historias de algunos proyectos suelen quedar en algunas computadoras. Es sumamente necesario hacer una memoria colectiva, por eso se está trabajando además de renovar la página web, en el envío de un boletín para que circule la información. Otra de las limitantes es lo financiero. Si bien tuvimos alguna vinculación con organismos internacionales como la Unesco, o la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estamos tratando de conformar un fondo propio. Pero siempre hay algo que lo demora. Estaría formado con un mínimo de partidas de cada país y con donaciones de organismos internacionales. Esto posibilitaría una mayor movilidad para actividades.

-En el primer Foro Educativo del Mercosur, el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, hizo hincapié en una mayor relación con la escuela y sobre todo con la sociedad civil. ¿De qué manera piensan avanzar en ese sentido?

-Por ejemplo, se está avanzado en acciones concretas como el apoyo al Congreso sobre Mercosur Educativo, que se realizó este año en Mar del Plata, donde participaron educadores y universitarios de distintos países. Por otra parte, también se está trabajando con las organizaciones no gubernamentales vinculadas con educación.

La coordinadora del Ministerio de Educación, María de los Angeles Pesado, dice que se avanza en proyectos educativos comunes.