| miércoles, 14 de julio de 2004 | | [email protected]
-Opino que desde la muerte del general Juan Domingo Perón hasta nuestros días, los argentinos, mi querido Candi, hemos tenido algunos gobernantes homicidas, embaucadores, corruptos, ineptos, aprovechadores y, en fin, simples gerentes del poder central que orientaron todas sus fuerzas a satisfacer esos intereses y los propios. Este es el escándalo argentino que se acepta con resignación.
-¡A la pipeta Inocencio! ¡Cómo se vino hoy!
-¿No es cierto? Mire, rescato de los últimos 45 años de la vida argentina los gobiernos de Frondizi, Illia (no se puede cuestionar su honestidad) y Perón y... ¿sabe? Hasta ha sido mejor en cierto aspecto algún gobierno de facto que otros "democráticos".
-¡Epa! ¿Se atreve a decir eso Inocencio? Alguien podría considerar que usted aboga por un régimen de facto.
-De ninguna manera, sólo comparo. Mire Candi, después de haber vivido todos esos períodos, de haber andado por tantos recovecos yo no creo ni en la derecha, ni en el centro, ni en la izquierda, ni en civiles, ni en militares, ni en religiosos o ateos (no creo en jueces ateos "militantes"), sólo creo que en el mundo, al fin, hay dos clases de personas: los buenos y los malos, y a nosotros los argentinos, casi siempre nos tocaron estos últimos. ¿O no?
-Sí, en general es así. El escándalo argentino es el escándalo de la dictadura militar y es también el escándalo no de la democracia, sino de algunos que se hicieron y hacen llamar "demócratas", pero que en realidad por acción u omisión fracasaron; ¿verdad? La dictadura asesinó a miles de personas inocentes, algunos demócratas también mataron sueños, esperanzas y hasta vidas de hambre. Los Montoneros mataron, secuestraron, se hicieron de divisas, desafiaron el poder del propio Perón y luego sus dirigentes, algunos de los cuales parece que eran doble agentes, como un señor que se salvó "milagrosamente", como otros, y dicen que trabajó para la inteligencia de un potencia extranjera...
-No pare, Candi, pare porque...
-Es decir, Inocencio, cierta dirigencia traicionó a los pobres chicos idealistas y los mandó al matadero. ¿Se acuerda del famoso casamiento del dirigente montonero en Punta del Este al que concurrió nada menos que su secuestrado, empresario, de algunos años atrás? Entonces bien puede hablarse del escándalo argentino que fabricaron los pésimos y repudiables dirigentes de la derecha, de la izquierda, del centro, civiles, militares, que lejos de trabajar seriamente por el bienestar del pueblo hicieron la suya y se olvidaron del ciudadano. ¡Unos hipócritas!
-Vengamos en la historia un poco más cerca de este presente. Menem.
-Y hoy (hoy, ayer era salvador) todos lo desprecian y la verdad es que hay bastante razones para ello, porque teniendo todo el poder como tuvo pudo haber hecho de este país un vergel. Pero no, tomó otro camino. Y después de él el mamarracho de un gobierno incapaz que era inevitable que cayera por su propia ineptitud y ¿quién sabe? por la conspiración. Después una devaluación salvaje que estuvo y está al servicio de intereses minúsculos mientras el mercado interno se desmoronó y sigue desmoronado a pesar de los regalos de ilusiones que hacen desde el poder. Un poder político que, entre otras cosas, se llevó más de quinientos millones de dólares del país perteneciente a la provincia de Santa Cruz (algunos sostienen que la cifra alcanza ya a más de mil millones de dólares) que asombrosamente no son repatriados. ¿Cómo se puede cuestionar a los bancos extranjeros que fugaron capitales cuando el propio gobierno lo hizo y mantiene esa masa de dinero en una cuenta del exterior? Esto es el escándalo argentino.
-Y el gobernador de Santa Cruz, la mano derecha de Kirchner, y los propios funcionarios nacionales, dicen que no tienen que dar explicaciones. ¡Qué tal! A esta altura muchos se preguntan si es cierto que no se quiere transferir ese dinero por falta de seguridad, o qué sucedió realmente.
-Bue..., mejor nos despedimos hasta mañana.
-¡¿Qué?! ¿No me diga que arrugará ahora? ¿Mañana hablará de cocina?
Candi II | | | | "Acepto a Obeid y a Reutemann; y que los pasantes no hablen" Pedro González Diputado y vicepresidente del PJ, al referirse a la ley de lemas. | Ver noticia | | |