El plantel xeneize arribó a Ezeiza luego de perder la final de la Libertadores

El dolor por la Copa cerró la Boca

La mayoría prefirió no hacer declaraciones y se retiró raudamente

Prácticamente sin hacer declaraciones el plantel de Boca Juniors, que perdió la final de la Copa Libertadores ante Once Caldas en la definición por penales luego de igualar 1 a 1, arribó anoche al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

La aparición de los jugadores en la estación aérea generó la habitual situación caótica que se vive en estos casos porque fueron rodeados por periodistas y simpatizantes, y así Bianchi y la mayoría de los futbolistas emprendieron la retirada raudamente.

El capitán Diego Cagna destacó que "se dejó todo en la cancha en los dos partidos. Pero así es el fútbol. Justo perdimos en los penales, cuando siempre salimos victoriosos. Son noches. Creo que si pateábamos 10 penales tampoco metíamos ninguno".

El veterano volante añadió que "todo el plantel está satisfecho por lo realizado en los dos partidos. Fuimos protagonistas en las dos canchas pero no lo pudimos plasmar en el resultado. Se perdió. No hay nada que decir".

En medio de la batahola, el preparador físico Julio Santella alcanzó a confirmar que "no existió" ningún entredicho con Guillermo Barros Schelotto, descartando el rumor que llegó desde Colombia acerca de que el futbolista habría demorado comunicar la molestia que lo dejó afuera de la final a último momento.

"Estoy muy extrañado de que en Buenos Aires haya circulado esa versión. Ya me lo anticipó el jugador en Colombia. Con Guillermo nos abrazamos al término del partido y no hay ningún problema", afirmó Santella.

Además, el preparador físico desmintió categóricamente las versiones que indicaban que el Mellizo no había presenciado la definición de los penales.

También, el vicepresidente primero, Pedro Pompilio, desmintió la supuesta discusión entre el Mellizo y el preparador físico Santella.

Respecto de los rumores de éxodo masivo de jugadores, Pompilio insistió con que las transferencias que se concretarán "serán sólo las previsibles".

En medio del desorden, Bianchi, rodeado de simpatizantes y curiosos, se retiró sin hacer declaraciones y lo mismo ocurrió con Alfredo Cascini, quien ante las muestras de afecto alcanzó a decir: "No me extraña porque la gente de Boca es muy cariñosa".

Uno de los futbolistas que se detuvo a dialogar con los periodistas fue Javier Villarreal quien señaló que "es extraño haber perdido por penales porque por esa vía ganamos siempre".

"Por supuesto que hubiera sido lindo ganar, pero se perdió por penales. Boca tuvo grandeza y en ningún momento subestimó a Once Caldas. Lo importante es que Boca fue protagonista en el torneo local y en la Copa hasta último momento", enfatizó.

Cuando se le requirió una opinión sobre los festejos de los hinchas de River por la final perdida por su equipo, el mediocampista expresó: "No me importa que la gente de River haya festejado" y admitió que a la final de la copa "no llegamos de la mejor manera". (Télam y DyN)

Cascini recibió el afecto de los hinchas.