Sin lamentos, ya se piensa en el futuro

Bianchi comienza a armar el nuevo equipo sabiendo las bajas y los refuerzos

A pesar del dolor por la caída sufrida anteanoche en la final de la Copa Libertadores, el técnico de Boca Juniors, Carlos Bianchi, no tiene más tiempo para lamentarse y ya comienza a delinear la base del equipo que armará para el futuro.

"Solamente nosotros sabemos cuánto nos duele perder la Copa", advirtió anteanoche el entrenador auriazul, una vez que Juan Carlos Henao, arquero del Once Caldas colombiano, se vistió con ropas de héroe al detenerle el penal a Franco Cangele y dictaminar el triunfo de la escuadra de Manizales.

Y esa "procesión por dentro" del exitoso entrenador auriazul (que por primera vez perdió una definición desde los doce pasos desde que inició su ciclo en 1998) no le impedirá ponerse a trabajar, una vez que termine el lógico período de descanso, en la futura conformación del equipo.

Es que el Boca derrotado de anteanoche, al margen de la frustración por no haber conseguido el objetivo final, dejó otras secuelas.

El éxodo de jugadores comenzó con las partidas seguras de Luis Perea (Atlético Madrid, España), Clemente Rodríguez (Spartak Moscú, Rusia), Nicolás Burdisso (Inter, Italia), Guillermo Barros Schelotto (América, México) y Javier Villarreal (está con el pase en su poder y lo negociaría con una entidad rusa).

Además, es muy probable que el guardavallas suplente, Wilfredo Caballero, emigre hacia el Elche de la segunda división española y que el defensor Rolando Schiavi también acepte una jugosa oferta de una institución europea (cuyo nombre no trascendió).

Entonces, el técnico boquense (quien prosiguió el juego irónico de las declaraciones y hasta deslizó la posibilidad de "largar" todo, antes de fin de temporada) necesita rearmar un rompecabezas gigante.

Bianchi ya sabe que podrá contar con el enganche Daniel Bilos, adquirido recientemente a Banfield. El longilíneo volante nacido en la ciudad de Pergamino se unirá al plantel para la gira que el equipo concretará en los Estados Unidos, Inglaterra y Japón.

Otro futbolista que comunicó su llegada a las huestes xeneizes es el experimentado arquero Jorge Vivaldo, quien a los 37 años se dará el gusto de atajar en la entidad de la Ribera, cuando su futuro parecía derivar hacia San Martín, en el Chacarita Juniors que asumirá el torneo Apertura de la Primera B Nacional.

El próximo lunes 12 (fecha pautada para reanudar los entrenamientos) el técnico pretende que los refuerzos vayan llegando.

Lo cierto es que el panorama defensivo se complicó soberanamente con la partida de tres de los cuatro jugadores que mayor rodaje tuvieron en la campaña del primer semestre.

Por eso, los nombres comienzan a surgir. Está la posibilidad del regreso de Aníbal Matellán (Schalke 04, Alemania), algunos dirigentes hablaron de la llegada de Raúl Saavedra, lateral de Quilmes y ciertos representantes sugieren el arribo del marcador zurdo Eduardo Galíndez, quien hoy se está entrenando en Ferro Carril Oeste pero bien podría recalar en la institución boquense.

En tanto, el brasileño Triguinho, del Sao Caetano eliminado por Boca en los penales en cuartos de final de la Libertadores, es otro de los que está siendo evaluado por el entrenador.

Y de mitad de cancha hacia adelante, los hinchas también aguardan novedades. Porque el demorado regreso de Martín Palermo (pretendido también por Newell's) le abre las puertas al paraguayo José Saturnino Cardozo, un goleador al que siempre le agradó la chance de vestir la azul y oro y que, ahora, parece estar "más cerca que nunca" de concretar su deseo.

Otro nombre que surgió en las últimas horas es el del atacante colombiano Sergio Herrera, del América de Cali. Y luego de la final del jueves, hay un candidato más para la interminable nómina de refuerzos: se trata del enganche Elkin Soto, de buena campaña en el Caldas titular de la Copa. (Télam)