Angustioso. Crece la desazón de familiares y amigos del hijo del empresario del transporte fluvial secuestrado el martes

Ya pagaron 270 mil pesos de rescate pero Cristian Ramaro no fue liberado

La entrega del dinero fue el viernes pasado, de auto a auto en una calle del barrio porteño de Villa Lugano

Cristian Ramaro, el joven de 23 años secuestrado el martes pasado en Tigre, no fue liberado ayer pese a las expectativas y los ruegos de la familia, quien ya pagó un rescate de 270 mil pesos en la Capital Federal, según informaron fuentes de la investigación. Cristian pasaba ayer su quinto día de cautiverio y el segundo desde que su familia entregó un rescate, y los investigadores que actúan de oficio estaban desconcertados por la demora en la liberación.

Fuentes de la investigación revelaron algunos detalles hasta ahora desconocidos del pago que se concretó la madrugada del viernes pasado. La fuente consultada indicó que la familia pagó 270 mil pesos a los captores y que la entrega fue "de auto a auto" en los monoblocks del barrio porteño de Villa Lugano, en el sur de la Capital Federal.

Se trata del primer caso de un secuestro extorsivo de varios días y cometido en la provincia de Buenos Aires, en el que los secuestradores se arriesgan a cobrar el rescate en la Capital Federal.

El único antecedente similar es el del secuestro de Antonio Echarri, ocurrido en octubre de 2002, cuando su hijo, el actor Pablo Echarri, dejó 200 mil pesos en una esquina porteña, pero después se descubrió que quienes cobraron ese dinero no fueron los verdaderos secuestradores, sino delincuentes comunes que "mejicanearon" el rescate y fueron detenidos.

Algunos jefes policiales con experiencia en secuestros extorsivos no descartan que en el caso de Cristian haya pasado lo mismo y la familia, que no recibió prueba de vida antes del pago, haya entregado el dinero a los delincuentes equivocados.

Pero lo curioso es que la familia y fuentes del caso aseguraron ayer que no hubo más comunicaciones, y si el dinero hubiera sido "mejicaneado", los verdaderos secuestradores ya hubieran llamado para reclamarlo.

Una tía de Cristian, Marcelina de Larrosa, le aseguró ayer que "en toda la noche (por anteanoche) no hubo novedades, ni llamados telefónicos" y dijo que "la familia está muy angustiada".

Anoche, decenas de personas realizaban una vigilia en la vivienda de Lavalle 863 de Tigre con velas, carteles y rezos frente a imágenes religiosas, con la esperanza de que Cristian sea liberado. Ningún miembro de la familia salió o entró de la casa.

La familia estaba esperanzada en que ante el pago Cristian sea liberado entre anteanoche y la madrugada de ayer, pero eso no sucedió.

La madre de Cristian, Hilda Larrosa de Ramaro, realizó anteayer al mediodía un desesperado pedido público para que los secuestradores de su hijo "cumplan con lo pactado" y lo liberen.


Desde el martes pasado
Cristian Ramaro tiene 23 años, es estudiante de derecho y fue secuestrado pasadas las 7.15 del martes pasado, cuando se dirigía a su trabajo en la empresa de transporte fluvial de su padre.

Los delincuentes exigieron a su familia 400 mil dólares de rescate para liberarlo. En los cinco días, hubo tres llamados y las negociaciones fueron encaradas por un allegado a la familia Ramaro.

El estudiante es hijo de Víctor Ramaro, dueño de la empresa de transporte fluvial La Interisleña S.A. y reciente accionista de la empresa Cacciola, la cual realiza viajes fluviales entre el puerto de Tigre y el de Carmelo en Uruguay.

El caso está siendo investigado de oficio, ya que la familia no hizo denuncia y mantiene al margen a la policía, por la fiscal federal de San Isidro Rita Molina.

El secuestro despertó preocupación en los gobiernos nacional y provincial, cuyo ministro de Seguridad León Arslanian se reunió con la familia para ponerse a su disposición. (Télam)

Una vecina sostiene la fotografía reciente del joven estudiante de 23 años.