Varios líderes mundiales honraron al ex presidente

Pomposo funeral de Estado para Reagan en Washington

Washington. - Seis días de luto y de buenos recuerdos de Ronald Reagan llegaron ayer a su punto álgido en EEUU, cuando los líderes mundiales y los veteranos de la Guerra Fría se congregaron en la Catedral Nacional de Washington para participar en el funeral del ex presidente. Muchos líderes mundiales, actuales y pasados, además de varios veteranos de la Guerra Fría contra el comunismo -un enfrentamiento que Reagan ayudó a terminar- participaron en el servicio, considerado como uno de los mayores encuentros de dignatarios internacionales en años.

Las oficinas del gobierno, las Bolsas de EEUU y muchas empresas no abrieron sus puertas mientras los estadounidenses rendían tributo a su presidente número 40. En su discurso, el presidente George W. Bush alabó a Reagan como un "defensor de la libertad" y una persona, "que creyó en lo bueno en el ser humano".

Reagan falleció el sábado pasado a los 93 años después de una larga lucha contra la enfermedad de Alzheimer. Se despidió del pueblo estadounidense en una emotiva carta hace 10 años y desde entonces había vivido recluido bajo los cuidados de su mujer, Nancy.

Después del funeral, los restos de Reagan fueron trasladados a California por última vez, para ser enterrados en una colina con vistas a la biblioteca que lleva su nombre al norte de Los Angeles.

Celebrado por sus partidarios como un campeón de la libertad y de la libre empresa, Reagan también desató una furiosa oposición durante sus dos presidencias, que abarcaron de 1981 a 1989. En América latina, donde la Guerra Fría fue caliente, Reagan es recordado porque hizo lo posible para apoyar a los contras antisandinistas en Nicaragua, incluso fuera de la ley, y para contrarrestar la influencia de la ex URSS en la región aunque fuera apoyando a las brutales dictaduras de El Salvador y Guatemala. (Reuters)

Nancy Reagan besa el féretro de su esposo.