Coparticipación: Solá pide achicar plazos

Aunque no hubo acuerdo, se sentó a dialogar con Kirchner. Quiere que la nueva ley se revise antes de los 10 años

El gobierno nacional y la provincia de Buenos Aires acordaron anoche, al cabo de una esperada reunión entre el presidente Néstor Kirchner y el gobernador Felipe Solá, continuar la semana próxima las negociaciones sobre la coparticipación federal.

En una conferencia de prensa al cabo del encuentro, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, admitió que que "no hay visiones comunes" a las diferencias expresadas en los días previos por Solá, quien había pedido subir de 22 a 30 puntos la parte bonaerense en la torta nacional del reparto de fondos.

Pese a esa definición pública, Solá y Fernández elogiaron reiteradamente al tono de la charla con el presidente, a la que el gobernador definió como una "diálogo político para saldar esas diferencias".

"Fue una charla franca, sincera, en la que ambas partes escuchamos las posiciones, propuestas y necesidades de cada uno", dijo Fernández.

Manifestó que el gobierno nacional "no es ajeno ni nos son indiferentes a las necesidades de la provincia dado que hay realidades que hacen válidos eso planteos", pero opinó que "alterar un sistema de coparticipación pone en serio riesgo los compromisos con otras provincias".

A su vez, Solá puntualizó "la comprensión del presidente, en relación a las necesidades de la provincia más allá de cómo evolucione la ley" e hizo un virtual reconocimiento de la inferioridad con que afrontaba la discusión.

"Lo que he planteado es que se pueda discutir alguna revisión de mediano plazo de esa ley", explicó el mandatario y agregó: "Las diferencias objetivas de cifras están ahí pero no pretendemos que se solucionen las cosas mágicamente ni de un día para otro, ni en las cifras de siete u ocho puntos".

En concreto, lo que pretende la provincia y así se lo hizo saber Solá al Presidente es que "dentro de la ley nada, fuera de la ley todo", en un obvia alusión a un sistema de compensaciones que contemple cubrir las necesidades provinciales.

En su comitiva, que lo esperó ansioso hasta el fin del encuentro, se especulaba incluso en obtener la mejora de las asignaciones en función de metas antes que de plazos concretos, como originalmente había especulado.

En cambio, aun resignando esa postura, dijo que su objetivo era que "no se fijara un horizonte de diez años consolidados definitivamente en el que la provincia quedaba igual o perdía un poquito".

"Desde el gobierno nacional existe la misma vocación de escuchar y acompañar en la medida en que se pueda", añadió Fernández.

El gobernador Solá y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.