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 sábado, 12 de junio de 2004

Noticias del clima
El agricultor moderno y las políticas de Estado

El vertiginoso despliegue de las nuevas tecnologías de comunicación y el fuerte incremento del uso de Internet en el ámbito rural han cambiado el perfil tradicional del productor agropecuario. Lo que se insinuaba hace diez años, se ha concretado ampliamente, optimizando sustancialmente la actividad rural.

Hoy los diálogos de campo ya no sólo pasan por las habituales cuestiones coyunturales propias del manejo de inicio de campaña, sino que se ven matizadas por las noticias del cierre del mercado de Chicago, el costo de los fletes, la política económica de China, entre otros.

Las actuales condiciones de mercado implican decisiones muy finas que el productor debe tomar para comercializar exitosamente su cosecha. Estas situaciones obligan al agricultor contemporáneo a estar al tanto de lo que sucede en distintas áreas (economía, política, mercados, clima, etcétera), impensadas para generaciones de agricultores no muy lejanas en el tiempo.

La necesidad de estar actualizados ha promovido una importante integración intergeneracional. Las jóvenes generaciones de agricultores, más cercanas al uso de las nuevas tecnologías, no dejan de lado la experiencia de manejo de sus mayores y esta mixtura promueve un importante valor agregado para el desarrollo sustentable de sus explotaciones.

Este calificado perfil del moderno agricultor argentino, ha encontrado un fuerte respaldo en el asesoramiento de los profesionales vinculados al sector, ya sean estos del ámbito propio de las tareas del campo o de la comercialización.

Durante los últimos años los acopiadores de cereales, cooperativas y otras instituciones intermedias han jugado un rol importante en la difusión de tecnología.

Por toda la geografía de la región pampeana se han hecho comunes las reuniones de lanzamiento de campaña. Más allá del esperado asado al final del evento, estas reuniones ponen un marco adecuado para mantenerse al tanto de las innovaciones en semillas, fertilizantes, herbicidas y al mismo tiempo les permite tener un resumen de las condiciones climáticas y de mercado previstas.

De esta manera las decisiones que debe abordar el productor a la hora de la siembra, se realizan sobre la base de un amplio espectro de información.

Estableciendo una pausa en este concepto, la fuerza innovadora del quehacer agropecuario se ve generalmente contrariada por las políticas estructurales a nivel nacional. Sin embargo, hoy se muestran algunas señales interesantes, como por ejemplo el subsidio para siembra de maíz promovido en la provincia de Córdoba.

De esta forma se induce a la rotación apuntando a la sustentabilidad del sistema. En este caso las eventuales perdidas, serían cubiertas por el estado provincial.






Exportadora dependiente
Hoy la economía argentina es fuertemente dependiente de las exportaciones agrícolas. Independientemente de los vaivenes del mercado, el contexto internacional permite poner en perspectiva años con fuerte requerimiento de materias primas, fundamentalmente de origen agropecuario. La demanda de alimentos traccionada por el sudeste asiático, se sustenta en un cambio cultural que tiene impacto sobre los hábitos de consumo.

Por otra parte, el área del planeta con mayores posibilidades de satisfacer esta demanda extra es el Mercosur. Como ejemplo basta señalar, que en China sólo el 10% de su superficie es cultivable y en Estados Unidos los márgenes de expansión son muy limitados.

Es obvio entonces que si el alto grado de competitividad alcanzado por el productor argentino medio, no es acompañado por medidas de fondo que a mediano y largo plazo permitan aprovechar eficientemente esta coyuntura internacional, el país nuevamente habrá perdido una gran oportunidad. Una menor presión impositiva, el imprescindible mejoramiento de la red de caminos rurales, el fomento de la rotación para disminuir el efecto del monocultivo, el control de la expansión de la agricultura sobre los montes naturales, son solo algunos temas básicos sobre los que se debe avanzar.

Si no se logran consensuar políticas de estado coherentes, el auge del agro encontrará su techo en la burocracia.

Consultora de Climatología Aplicada

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