| miércoles, 02 de junio de 2004 | Al menos 39 muertos por la explosión de dos coches bombas Sangrientos atentados en Irak tras la designación del nuevo presidente Al asumir sus funciones, el influyente jefe tribal Ghazi Yawar pidió la soberanía plena para su país Bagdad.- Líderes iraquíes lograron ayer un acuerdo con EEUU y la ONU para designar al primer presidente post Saddam Hussein, en un clima de violencia marcado por una serie de sangrientos atentados en Bagdad y en el norte del país, que dejaron al menos 39 muertos. El compromiso -logrado después de 11 horas de discusiones y que permitió al líder tribal Ghazi Yawar ocupar el cargo de jefe de Estado- aseguró que el presidente iraquí estará rodeado por un gabinete de tecnócratas nominados por la ONU.
Mediante el compromiso, EEUU y el enviado de la ONU a Irak, Lakhdar Brahimi, aceptaron finalmente que Yawar se desempeñe como presidente, un cargo considerado en Irak esencialmente decorativo, luego que su candidato favorito, el anciano estadista Adnan Pachachi, rechazó el puesto. Sin embargo, a cambio, el Consejo de Gobierno Iraquí acordó disolverse de forma inmediata y algunos de sus integrantes pasaron a formar parte del gabinete dirigido por el primer ministro designado, Iyad Allawi.
Poco antes de que los integrantes del nuevo gobierno iraquí juraran sus cargos en una ceremonia realizada en uno de los palacios de Saddam, unas 25 personas murieron al estallar un coche bomba contra una oficina de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) en Bagdad. En tanto, en la ciudad de Beiji, 200 kilómetros al norte de la capital iraquí, al menos 14 personas fallecieron y 26 fueron heridas al estallar otro coche bomba cerca de un cuartel estadounidense, informaron fuentes militares.
El UPK, dirigido por Jalal Talabani, se convirtió en una de las principales fuerzas contra el ex presidente Saddam Hussein después de la primera Guerra del Golfo contra Irak, en 1991. También este grupo kurdo colaboró con los estadounidenses en la invasión a Bagdad, a fines de marzo de 2003. La explosión creó un enorme cráter en la entrada del edificio del UPK, a sólo pocos metros de donde las autoridades estaban anunciando el acuerdo sobre el nuevo gobierno.
El gobierno interino será el encargado de organizar las elecciones libres en Irak el año próximo. Tan pronto como fue nombrado, el nuevo presidente pidió a la ONU que el 30 de junio concediera a Irak una "soberanía completa". Sin embargo, 150.000 soldados extranjeros, la mayoría de ellos estadounidenses, tienen previsto permanecer en Irak para garantizar la seguridad del convulsionado país.
El presidente de EEUU, George W. Bush, dijo que habría más actos de violencia antes de que los iraquíes se hicieran cargo de su país, pero aseguró que eso no cambiaría la voluntad de su gobierno de llevar la democracia a Irak. Una transición fluida que permita pronosticar que las tropas estadounidenses regresen a casa en un futuro cercano ayudaría a Bush a lograr la reelección en noviembre.
El gobierno interino juramentó formalmente más tarde en el mismo edificio de las instalaciones conocidas como Zona Verde, el antiguo complejo de palacios de Saddam, donde se espera que el derrotado dictador sea enjuiciado por crímenes contra la humanidad. (Reuters y AFP) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Un soldado estadounidense vigila frente a la atacada sede partidaria del UPK. | | |