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 miércoles, 02 de junio de 2004

La reestructuración
Lavagna dice que no se tomará nueva deuda hasta el año 2014
Aseguró que no hay umbral de aceptación para la deuda y adelantó una futura negociación con el FMI

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, dijo que la oferta de reestructuración de la deuda mantiene "el criterio de sustentabilidad" de la economía y aseguró que con el canje, el porcentaje de endeudamiento respecto del PBI pasará del 134% al 85%. Además señaló que hasta 2014 Argentina no recurrirá al mercado de capitales y anticipó la posibilidad de una renegociación en los pasivos con los organismos multilaterales de crédito.

El análisis del programa de "sustentabilidad" se realizó sobre el supuesto de un superávit primario de 2,7% entre 2005 y 2010, reduciéndose hasta 2% en 2017. El crecimiento del PBI proyectado es de 3,9% para 2005 y de 3% constante para el resto del ejercicio.

El jefe de Hacienda subrayó que durante la elaboración de la propuesta hubo "intensos diálogos" con los organismos de créditos multilaterales, países desarrollados. Ayer mismo dialogó con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, John Snow, quien el año pasado ya había anticipado que el camino para la negociación exitosa con los acreedores pasaba por mejorar la propuesta de Dubai en los términos presentados finalmente por el gobierno.

La propuesta comprende un escenario económico de crecimiento con "un tipo de cambio alto" y la refinanciación de las deudas con los organismos internacionales de crédito hasta 2014. Son supuestos "moderados", dijo el ministro ante un nutrido auditorio, en compañía del secretario de Finanzas, y principal negociador, Guillermo Nielsen; el subsecretario de Financiamiento, Sebastián Palia; y el secretario de Coordinación Técnica, Leonardo Madcur.

Lavagna aclaró que "no hay un umbral de aceptación predeterminado" que haga viable la propuesta y se anticipó a las críticas: "Los sectores más conservadores dirán que no pagamos lo suficiente y habrá sectores de izquierda que dirán que cualquier arreglo es malo y que había que desconocer la deuda", adelantó, pero se mostró convencido de que "en la población en general y en sectores empresarios la impresión es que habrá comprensión y que se hizo un trabajo para solucionar el tema de la deuda".

El ministro enfatizó que "esta es la propuesta definitiva" y recordó que el propio presidente, Néstor Kirchner lo anticipó.

La oferta será presentada ante la Security Exchange Comission (SEC) de Estados Unidos el 11 de junio, tras lo cual, en caso que los acreedores la acepten, quedará habilitada la operación.

Lavagna también defendió la incorporación de los intereses caídos. Dijo que se produjo "luego de las más de 64 conversaciones que se tuvo con los grupos de acreedores" y negó que se tratara de un retroceso de la estrategia del gobierno.

"Aflojó o intransigencia son términos inaceptables para el gobierno", dijo el jefe del Palacio de Hacienda, reivindicando su estrategia de negociación. La propuesta de Dubai taxativamente sostenía en uno de sus apartados que "el menú de opciones será diseñado para obtener un reducción de 75% del stock nominal de la deuda elegible", y que "estos lineamientos de la reestructuración son compatibles con el no devengamiento de los intereses desde diciembre de 2001 hasta la fecha del arreglo definitivo".

De hecho, el Palacio de Hacienda siempre señaló que la propuesta de Dubai mostraba sólo los lineamientos generales a los que se le debían agregar detalles precisos luego del diálogo con los tenedores de bonos en default.

La emisión de los nuevos títulos se hará en pesos, dólares, euros y yenes, y Economía confía en concretar la restructuración "antes de fin de año".

En este aspecto, la lógica de la negociación indica que habrá cierto rechazo inicial a la propuesta que bien podría desembocar luego en alguna corrección adicional del gobierno, y en ello será clave el temperamento que adopten en la Argentina las AFJP, para las que se ha preparado un bono llamado Cuasipar.

Si las administradoras aceptan la quita respectiva, deberán repartir los nuevos títulos entre sus afiliados bajo legislación argentina, en pesos y sin garantías explícitas, exponiéndose a juicios que afectarían sus patrimonios y hasta la integridad personal de sus directores y ejecutivos. Igualmente, tienen la llave: si no lo aceptan el 70 por ciento sería muy difícil de alcanzar.

Otro punto interesante es la "zanahoria" que se entrega bajo la forma de cupón atado al PBI, beneficio que se gatillará sólo si hubiere crecimiento efectivo. Algunos analistas estiman que los mismos países de origen de los bonistas podrían contribuir a ese crecimiento si compran productos argentinos. Para otros analistas, el cupón del crecimiento operará como el fenecido CVS para los salarios: cuanto mejor se esté, más habrá que pagar.

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El ministro se reunió con legisladores.

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