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 domingo, 30 de mayo de 2004

Banda 2

personal del Comando Radioeléctrico en el lugar, que se produjo "sin tomar el más mínimo recaudo a fin de preservar la escena del crimen y demás dependencias de la finca". Los policías de la comisaría 14ª dijeron haber encontrado "varios móviles del Comando Radioeléctrico" y en el interior de la vivienda "había personal de ese cuerpo dando vueltas por toda la casa, e inclusive en la habitación en donde se encontraba la víctima sobre la cama, con la puerta cerrada".

La acción del Comando Radioeléctrico fue calificada de "totalmente fuera de lugar", por cuanto los agentes intervinientes "no siguieron con las normas elementales para esos casos", que prescriben la clausura del lugar del hecho, impidiendo el ingreso de personas hasta que se presenten los encargados de hacer pericias.

En el expediente no existen constancias de las tareas realizadas por la sección Rastros en el lugar del crimen, pese a que está acreditada su presencia en la casa de pasaje Morse.


La pista falsa
La investigación del crimen se desvió en una pista falsa que tuvo como protagonista a Rubén Román Gutiérrez, cuya madre vivía enfrente de la casa de Iannoti. Se trata de un ex policía exonerado tras ser implicado en un robo calificado y que habría trabajado como remisero trucho en la seccional 14ª.

La aparición de Gutiérrez en el sumario no parece demasiado clara. Supuestamente se presentó en la comisaría el 26 de abril de 2000 para comentar lo que había oído de un vecino, Roberto Monzón. Dos días después, la seccional 14ª detuvo como sospechosos del crimen al pastor evangélico Francisco Benavídez -también ex policía, que había conocido como tal a Gutiérrez- y a un feligrés de la iglesia Santuario de Fe. Ambos quedaron en libertad y con falta de mérito 48 horas después.

Roberto Monzón declaró ante el juez Pazos que en la seccional 14ª "le querían hacer decir que conocía a un tal Benavídez y le mostraban una foto que supuestamente era de esta persona para que lo reconociera y dijera que era quien había matado a Iannotti".

Con ese propósito, explicó el vecino, "lo tuvieron como cuatro horas en la seccional y el dicente no hizo caso a lo que le decían un policía, el comisario y el llamado Rubén Gutiérrez, quienes le insistían en que reconociera al de la foto como el homicida".

En un careo posterior, Monzón afirmó que el ex policía "le manifestó que si decía que había sido Benavídez el autor del hecho se terminaba todo. Lo mismo le dijeron dos policías más en la seccional". Aparentemente uno de ellos era "el comisario". Gutiérrez reconoció haber participado en esas presiones y las explicó "porque tres policías de la seccional 14ª, entre ellos el sumariante que le hizo firmar su declaración y otros dos que no los conoce, le dijeron que habían secuestrado dólares y que el autor podía ser Benavídez".

En otra declaración, Gutiérrez dijo que no sabía nada del crimen de Iannotti y que fue llevado a la seccional 14ª por orden del comisario, cuando estaba tomando cerveza en el bar de la estación de servicios de Cerrito y Provincias Unidas, "con algunos remiseros e hinchas de la barra de El Chapero, de Rosario Central". Sin embargo, no pudo identificar a ninguno de sus compañeros. Y se comprobó que la mencionada estación de servicios no tenía bar.

La comisaría 14ª no era un ámbito extraño para Gutiérrez, ya que allí revistaban dos de sus compañeros de promoción. "Uno se llamaba Picerni", dijo, en posible alusión al cabo primero de ese apellido que fue uno de los integrantes de la primera comisión que inspeccionó la casa de Iannotti.

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