"Mi marido es un gran policía, no entiendo por qué lo acusan"

Mónica dice que el oficial Diego Parvluczyk estaba con ella cuando ejecutaron a Sandra Cabrera en enero

"Mi marido no mató a Sandra Cabrera porque a esa hora estaba en casa, conmigo y nuestros hijos". Mónica repite la frase desde hace varios días: durante la semana se lo dijo al juez que investiga a su esposo, el oficial de la Policía Federal Diego Parvluczyk, como único sospechoso del crimen. Y después decidió hacerlo públicamente a través de los medios, que fueron contactados por el abogado del marido, Carlos Varela. En todos los reportajes describe a Parvluczyk como un compañero y padre maravilloso, dice que es "un gran policía" y asegura no entender por qué lo acusan.

Tiene 33 años y dos hijos, de 9 y 5. Hasta hace un mes vivía en Rosario pero ahora mudó todo a Buenos Aires, donde están sus padres y suegros. Los chicos están allá mientras ella se queda en Rosario para estar cerca de Parvluczyk. Lo visita todas las veces que puede en la jefatura de policía, donde está detenido. Y espera el desenlace de la causa judicial en la que lo acusan de ser autor, partícipe o instigador del homicidio de Cabrera.

Dice que el 27 de enero el esposo llegó a la casa entre las 3 y las 3.15 (a Cabrera le dieron un balazo en la nuca un rato después), y explica que lo recuerda bien porque se levantó a llevar a uno de sus hijos al baño. Afirma que llegó "normal, como todos los días", y que enseguida se acostaron. "Al otro día él tenía un una reunión de trabajo y tenía que irse temprano", cuenta.

Luego habla de Parvluczyk, el propósito que la movió a conceder la entrevista. "Es una persona excepcional, un buen marido y excelente padre. En ese sentido, no tengo nada que decir de él", es una de sus frases preferidas. La otra la llevará a repetir una y otra vez que el policía "ama su trabajo", que le dedica mucho tiempo y que lo hace bien, aunque en algún momento admitirá que sabe muy poco sobre lo que él hacía hasta que la acusación como el probable homicida de Cabrera lo envió a prisión.

No esquiva el tema del crimen, al que califica de "triste caso". Cuenta que una vez iba con el marido en auto y vieron a Cabrera parada en la esquina de San Nicolás y Salta. Entonces él la señaló y le contó que esa mujer era informante suya. "Es la única vez que la ví", dice Mónica.

-¿Nunca fue a su casa a buscar a su esposo?

-Nunca.

-¿Y alguna otra mujer?

-Tampoco.

-¿Por qué cree que lo involucran con su asesinato?

-No tengo idea. El es inocente, de eso no tengo dudas porque lo conozco hace mucho tiempo. Sé que es una buena persona y ni siquiera es un tipo violento. Ama su trabajo y ama a su familia. Ahora está sufriendo mucho, todos estamos sufriendo, porque mi hijo mayor, de 9 años, ya se da cuenta de lo que está pasando. Diego nunca habría hecho algo que nos dañara.y no tiene nada que ver con este caso.

-¿Por qué quiso salir a hablar públicamente de su marido?

-Porque todos hablan y yo también quiero hacer escuchar mi voz. Diego es inocente y no sé cómo hacer para que me crean. Ojalá encuentren al asesino para darse cuenta.

La mujer de Diego Parvluczyk frente al abogado de su esposo.