Historia de una fuga increíble

El 23 de junio de 2002 la cárcel de mujeres resultó escenario de una fuga increíble. La Unidad 5, como se la conoce, está ubicada en Ingeniero Thedy 343, en los altos de la comisaría 8ª. Desde allí escaparon Eva García, de 45 años, y Fanny Rosell, de 37. La fuga fue tan extraña que cabe pensar que ambas mujeres eran ágiles atletas: se supone que treparon a un ventiluz enrejado ubicado a tres metros del piso, tras subir a un contenedor de basura; se deslizaron por un techo alambrado de rejas, caminaron haciendo equilibrio hacia la medianera del penal y por último saltaron desde cinco metros de altura. Todo ocurrió sin que sufrieran ningún contratiempo y sin que ningún custodio notara nada anormal. García pesaba 90 kilos, por lo que surgió la pregunta -nunca respondida- de cómo pudo exhibir tanta agilidad. Rosell era también robusta, aunque según el Servicio Penitenciario había bajado de peso.

García estaba acusaba por robo calificado. Había sido detenida por las TOE el 30 de agosto de 2001. Rosell, a su vez, debía responder por el crimen del jubilado Salvador Cubito.