| domingo, 30 de mayo de 2004 | La calma cedió terreno al pánico El nuevo siglo ha llegado acompañado del estallido de la burbuja y la posterior recesión norteamericana, una Europa constreñida en sus posibilidades de crecimiento, y un Japón al que todavía le cuesta desprenderse de la depresión que siguió al estallido de su propia burbuja. Por otra parte, hace casi diez años que los mercados internacionales de capital ingresaron en una dinámica de episodios de auge puntuados por fugas, ataques especulativos contra las monedas nacionales y pánicos bancarios, cuando no situaciones de default como la rusa de 1998, o la argentina del 2002.
A pesar de la mayor volatilidad de los mercados internacionales, el nivel récord de la tasa de referencia de la Reserva Federal (la menor en casi medio siglo), junto a las firmes señales de recuperación de la economía norteamericana, y el extraordinario crecimiento experimentado por China, daban la impresión de ser un contexto favorable a la estrategia del gobierno de Lula.
Sin embargo el breve episodio de pánico que tuvo lugar en los mercados de activos brasileños, desatado por el mero anuncio de una posible suba moderada en la tasa de interés norteamericana, fue revelador del estado de tensión de los operadores y la vulnerabilidad que perciben en el esquema financiero brasileño.
Probablemente la incertidumbre ceda con el paso de los días y, aún luego de la primera suba de la tasa de referencia, de confirmarse el nuevo rumbo de la política monetaria norteamericana, la situación en el corto plazo no pase a mayores. Sin embargo, este episodio demuestra el enorme esfuerzo que debe hacer el principal socio comercial de la Argentina para evitar el default que lo acecha hace años. enviar nota por e-mail | | |