| domingo, 30 de mayo de 2004 | La baja del Bovespa se profundizó tras el anuncio de una posible suba de tasas Atrapada por la deuda, la economía de Brasil puja contra el fantasma del default El riesgo país se incrementó notablemente luego del comunicado del titular de la Reserva Federal de EEUU La estrategia adoptada por las autoridades brasileñas de una política fiscal rígida, requiere como condición necesaria para un desempeño exitoso un mundo en continuo crecimiento, con mercados de capitales líquidos y bajas tasas de interés. De este modo la demanda externa colabora con el aumento en el nivel de actividad y el financiamiento abundante y barato permite refinanciar montos elevados de deuda sin temor a caer en la trampa de la tasa de interés. Sin embargo, las últimas semanas han demostrado que la economía brasilera es sumamente sensible tanto a los shocks positivos de los mercados financieros internacionales como a los cambios negativos, tales como las decisiones oficiales de suba en la tasa de interés de la Reserva Federal norteamericana.
Por ello, la tendencia a la baja del Bovespa se profundizó luego del comunicado que informaba sobre un posible inicio de suba de tasas. Análogo impacto se verificó en el riesgo país, que se incrementó 100 puntos básicos en los cinco días posteriores al día del comunicado.
Un análisis del Centro de Estudios Bonaerense sostiene que la mayor economía del Mercosur pelea desde hace años contra el fantasma de su propio default. Para aventar esa posibilidad, el gobierno brasilero se embarcó en una estrategia fiscal de obtención y mantenimiento de un importante superávit primario con el objetivo de hacer frente, de ese modo, al pago del servicio de su deuda, procurando reducir la magnitud de la misma.
La política fiscal Las señales emanadas de la política fiscal que se enviaron a los mercados fueron efectivas. El riesgo país brasilero cayó, desde enero de 2003 hasta enero de 2004, 835 puntos básicos.
Pero, a pesar de los importantes esfuerzos realizados en materia de gasto público y tributación, en lo que va de su mandato, el gobierno de Lula vio crecer el peso de la deuda en 2 puntos porcentuales del producto.
En paralelo a sus esfuerzos por mantener la solvencia pública, el gobierno ha desarrollado en el pasado reciente una estrategia antinflacionaria basada en una política monetaria restrictiva, la que ha dado frutos en términos de sus propios objetivos, pero al costo de lesionar el nivel de actividad, el que, por otra parte, también fue afectado negativamente por la contracción operada en el gasto público en el afán gubernamental por aumentar el superávit.
La meta inflacionaria también fue alcanzada de un modo gradual, durante el 2003 y el primer mes del 2004. La alta tasa de interés de referencia con las que la administración Lula comenzó su gestión se mantuvo hasta tanto la inflación comenzó a exhibir una tendencia a la baja, y fue sólo a partir de allí que el Comité de Política Monetaria de Brasil (Copom) comenzó a implementar descensos periódicos de la misma.
El impacto sobre las variables reales del doble apretón monetario y fiscal, se hizo sentir a lo largo del 2003.
Así, una economía que en los últimos años, a excepción del 2000, padecía magras tasas de crecimiento, registró el año pasado una contracción del PBI del 0,2 por ciento.
El índice de producción industrial exhibió caídas mes a mes en términos desestacionalizados durante la mayor parte del primer semestre de 2003. Luego de la que parecía una mejora que apuntaba a un posible cambio de tendencia durante la segunda mitad del año, la producción industrial volvió a mostrar síntomas de contracción durante el primer bimestre de este año (con un resultado positivo en marzo, que apunta a ser un "outlier", dadas las últimas noticias).
A su vez, la tasa de desempleo mostró una fuerte tendencia a la suba en 2003, alcanzando un valor récord del 13%. Al igual que la producción industrial, luego de una baja observada a fines del año, retomó su ritmo ascendente en el corriente año.
Las implicancias El resultado neto de incrementos del superávit primario que empujan a la baja el monto de la deuda y de aumentos en la tasa de interés que operan en la dirección inversa, sumados al conjunto de las políticas macro que impactan negativamente sobre la tasa de crecimiento, han sido la referida tendencia al aumento del peso de la deuda en términos del producto.
Todo esto, por otra parte, ocurre en una economía sumamente sensible tanto a los shocks positivos de los mercados financieros internacionales como a los cambios negativos, tales como las decisiones oficiales de suba en la tasa de interés de la Reserva Federal norteamericana.
Es que en un contexto de apertura a los movimientos de capital, la tasa doméstica acompaña por arbitraje a los cambios en la tasa internacional, de modo que el aumento de los rendimientos ofrecidos en las economías centrales (las que, además, tradicionalmente han operado como refugio frente a situaciones de incertidumbre) inevitablemente le generan dificultades a una economía ubicada en los bordes del sistema económico mundial, por lo demás fuertemente endeudada.
La estrategia oficial La estrategia adoptada por las autoridades brasileñas requiere como condición necesaria para un desempeño exitoso un mundo en continuo crecimiento, con mercados de capitales líquidos y bajas tasas de interés.
De este modo la demanda externa colabora con el aumento en el nivel de actividad, y el financiamiento abundante y barato permite refinanciar montos elevados de deuda sin temor a caer en la trampa de depender de los vaivenes de la tasa de interés norteamericana.
Fue la incertidumbre creciente respecto del mantenimiento de las condiciones financieras favorables al buen desempeño de Brasil lo que afectó en estos últimos días al vecino país, socio estratégico del Mercosur.
La certeza, aunque no del timming , de un incremento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos provocaron una postura defensiva de los inversores y un incremento del índice que mide el riesgo país brasileño.
Aunque la tendencia a la baja del índice Bovespa se inició previamente al comunicado de la Reserva Federal del 4 de mayo, que informaba que estaban dadas las condiciones para un inicio de suba de tasas, a partir de ese momento la caída fue manifiesta y se mantuvo durante varias jornadas.
Análogo impacto se verificó en el riesgo país, que se incrementó 100 puntos básicos en los cinco días posteriores al día del comunicado emitido por el titular de la Reserva Federal Alam Greenspan. enviar nota por e-mail | | |