Sobre ruedas. El aumento de la demanda que tuvo el servicio disparó los precios

Comprar chapas de taxis: un negocio ilegal que cuesta cada vez más caro

Por las licencias se llega a pedir hasta 66.000 pesos. Los alquileres de permisos están en 800 pesos por mes

Carina Bazzoni y Diego Veiga / La Capital

Comprar y vender chapas de taxis está prohibido. Sin embargo, el negocio es cada vez más redituable. En Rosario, las licencias se cotizan entre 60.000 y 66.000 pesos, lo que representa el doble de lo que se pagaba el año pasado. Los alquileres de chapas también duplicaron su precio, pasando de 400 a 800 pesos por mes, sin incluir los coches.

Para varios taxistas consultados por La Capital, este valor se disparó por dos razones: la principal fue el crecimiento en la demanda del servicio (que algunos ubican entre un 40 y 50 por ciento), y en menor medida la reciente aprobación de un aumento para la tarifa que, "aunque no es importante, mejorará la rentabilidad", aclaran los tacheros.

El director de Tránsito de la Municipalidad, Alejandro Boggiano, remarcó que las licencias de taxi son propiedad del municipio, por lo que "no son susceptibles de ningún tipo de comercio". Sin embargo, reconoció también que estas prácticas existen. "Cuando las comprobamos actuamos en consecuencia y hacemos caducar la chapa. Pero es muy difícil, porque generalmente estas acciones no se denuncian y son difíciles de investigar", indicó.

Es que si bien el titular de una licencia no puede venderla, la ordenanza que desde 1980 rige la prestación del servicio sí lo autoriza a transferirla y presentar a la Municipalidad un aspirante para acceder a la chapa. "Hecha la ley, hecha la trampa", sugieren quienes advierten como este punto facilita la concreción de negocios.

Los titulares de licencias de taxis tampoco niegan la situación. "Comprar o alquilar una chapa es ilegal. Pero no podemos desconocer que esto existe", señaló el presidente de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes, Mario Cesca, a la par que advirtió que "en algunos casos pueden ser negocios de pícaros" y traer "serios problemas a los incautos que quieren ingresar en el sistema".

Lo cierto es que en la calle todos conocen los pormenores de estas maniobras, sobran los avisos clasificados ofreciendo y solicitando licencias de taxis en venta o alquiler, y hasta hay gestores que se presentan como "especializados" en este tipo de tareas.

Los montos involucrados en estas transacciones resultan cada vez más onerosos. Mientras en mayo del año pasado las chapas se ofrecían entre 36.000 y 39.000 pesos, actualmente cuestan entre 60.000 y 66.000 pesos, sin incluir el valor de los autos.

Con el coche incluido el precio es otro: el pasado domingo 9 de mayo un aviso clasificado pedía 90 mil pesos por una licencia de taxi con un Peugeot 504 full, modelo 99.

"Los precios de las licencias se fueron por las nubes", confirmó el dueño de un taxi que prefirió no identificarse. "Lo que pasa es que ahora el trabajo rinde y, aunque no se sabe cuánto durará, el taxi volvió a ser un buen negocio", explicó.

Para Cesca, en cambio, estas transacciones no tienen precio. "Son ilegales y no están admitidas, por lo tanto su valor es el mismo que tienen las cosas robadas: lo que marque la oferta y la demanda", indicó.Y en Rosario la balanza se inclina a favor de la primera.


La cotización en otras ciudades
Para comprobar esta realidad sólo basta husmear lo que sucede en otras ciudades: en Capital Federal las agencias ofrecen chapas a 11 mil pesos (un poco por debajo de su valor histórico que estiman en 14 mil), en Córdoba la compra y venta de licencias de taxi también está prohibida, pero se pueden conseguir entre 20 y 30 mil pesos; y en La Plata pueden cotizar hasta 40 mil pesos.

La redacción de algunos clasificados da cuenta por sí misma de cuánto creció el precio de las licencias de taxis en Rosario. "Permuto casa por chapa taxi" o "vendo licencia acepto propiedad", son sólo algunos ejemplos.

Discando los teléfonos que se indican al pie de esos avisos se puede tener una primera aproximación de cómo se realiza el negocio. Para iniciar el trámite es necesario que el titular de la chapa solicite autorización para transferirla en la Secretaría de Servicios Públicos. Una vez que esta repartición municipal da el okey, entonces debe pagarse un sellado de 403 pesos.

El paso siguiente será firmar el contrato de transferencia de la licencia que deberá estar rubricado ante escribano público y ser presentado luego en la Municipalidad. La finalización del trámite demandará un mínimo de 45 días y luego de ese lapso la chapa estará a nombre del nuevo titular.

Por supuesto que en el contrato rubricado por el escribano y presentado en Servicios Públicos jamás constarán los más de 60 mil pesos que el comprador pagará por la chapa. "La transferencia está permitida, pero no la venta", explicó una gestora que se dedica a este tipo de trámites.

Es precisamente allí donde sus servicios ofrecen "un plus de seguridad" a sus clientes. "Además del contrato legal que está rubricado por escribano y que deja asentada la transferencia de la chapa, yo hago firmar otro entre las partes. Se trata de un contrato de cesión de derechos en donde sí queda claro que el comprador pagó una suma de dinero para poder utilizar una licencia de taxis", explicó la especialista.

Este contrato jamás se presentará en el municipio, pero es algo así como una especie de justificación legal de un procedimiento que en su origen es ilegal. "El comprador tiene de dónde agarrarse a la hora de reclamar su dinero. Ambas partes firman un contrato en el que está claro que hay una cesión de derechos a cambio de dinero", indicó la gestora.

En Rosario hay al menos tres gestores que se presentan como "especializados" en el tema. Es más, los tres son muy conocidos en el ámbito tachero y todos los taxistas consultados recomendaron realizar los trámites con ellos.

Sus servicios de asesoramiento, chequeo de papeles y gestoría general del trámite cuestan entre 700 y 800 pesos. Y entre los consejos que dan a los compradores de chapas figura uno primordial. "Es importante que la compra de la licencia se haga dentro de un banco. Si es posible, debe abrirse una cuenta y transferir el dinero directamente de manera electrónica. No hay que olvidar que estamos hablando de más de 60 mil pesos. Es un gran negocio como para cerrarlo dentro de un bar", advirtieron.

Quienes no cuenten con el dinero necesario para comprar una licencia, pueden optar por alquilarla. Ese trámite, también ilegal, tiene sus pormenores. Y, según explicó la gestora consultada, "para alquilar la licencia, el inquilino correrá con todos los gastos".

El alquiler cotiza en los 800 pesos por mes. Y cuando lo que se alquila es la chapa y el vehículo, sube hasta 1.500. Si el interesado sólo quiere la licencia, entonces para poder prestar el servicio deberá transferir su vehículo a nombre del dueño del titular de la chapa que alquila.

A este trámite deberá sumarle el de los choferes. "Si el que va a manejar el taxi es el mismo que alquiló la chapa, debe tener carnet de relevante y además figurar como peón del dueño de la licencia". El gestor consultado explicó que "para obtener el certificado de trabajador en relación de dependencia se deberá pagar 150 pesos".

Los precios de los alquileres, al igual que los de las ventas de licencias, también crecieron en los últimos meses acompañando el alza en la demanda del servicio de taxis. Para muestra sobra un botón: hasta el año pasado era posible alquilar una chapa por 400 pesos. Hoy cuesta el doble.

"Para el titular de la licencia el negocio es redondo: quien la alquila tiene que poner el auto, pagar el seguro, el combustible y afrontar todos los gastos y riesgos", apuntó un taxista.

Sin embargo, esta alianza puede no ser tan feliz. "El dueño del auto alquila la chapa, transfiere su vehículo a nombre del titular de la licencia y se arriesga a perder su auto ante cualquier inconveniente", advirtió un chofer. Del otro lado, la respuesta no se hizo esperar. "Si me engañan y me sacan el auto, yo presento en la Municipalidad el contrato de alquiler de la chapa, es decir, lo denuncio por alquilar su licencia y entonces directamente le sacan el permiso", retrucó un gestor.

Para Cesca, en tanto, este tipo de negocios "es el invento de abogados inescrupulosos que terminan arruinando a las dos partes".

Así, en medio de un terreno ilegal, la venta y alquiler de licencias de taxis sigue realizándose sin inconvenientes y es aceptado como "habitual" por los taxistas. Ahora, y en medio de un fuerte alza en la actividad de los taxis, el negocio resulta interesante y sus precios se disparan. Eso sí, quien tenga inconvenientes a la hora de realizar alguna de estas transacciones no tendrá un lugar donde reclamar. Porque las licencias de taxis no pueden venderse ni alquilarse, por más que esto suceda a la vista de todos.

La venta ilegal de licencias adquiere en Rosario una de las mayores cotizaciones del país.